Con la música a otra parte

Que en épocas de crisis la cultura es la primera que se resiente no es ninguna novedad, por eso no debería sorprendernos que una de sus manifestaciones, la música, también esté afectada.
Irene tiene doce años y, a pesar de su corta edad, es la segunda vez que se enfrenta a un tribunal. Tras culminar el grado elemental en el conservatorio, con buenas notas, se vio obligada a realizar una prueba de acceso al grado profesional, que superó pero sin obtener plaza. Un año después, se come sus nervios mordiéndose las uñas, espera a que el ibuprofeno rebaje los grados de fiebre que le ha provocado una infección de garganta y agarra su flauta con fuerza, a la espera de que la llamen para hacer la prueba. De nuevo la desilusión, de nuevo la impotencia. Ha aprobado, está preparada para acceder al siguiente grado, pero sigue sin haber plazas suficientes.
El caso de Irene no es único, en todas las provincias andaluzas se han producido protestas por parte de los padres, pues han sido muchos niños que se han quedado sin plaza en sus respectivos conservatorios. Se han dado conciertos en las calles para llamar la atención de los políticos, pero ha sido en vano. En algunos centros se ofertaban menos plazas que el número de alumnos que estudiaban el último curso de grado elemental, y eso que también se presentaban estudiantes de otros conservatorios donde no están implantados los grados medio y superior.
¿Por qué será que en lo primero que se recorta es en cultura? ¿Será que los políticos no necesitan una ciudadanía culta, de mentalidad abierta, que sepa discernir por sí misma? Tratan de convencernos de que este es un mal menor. Si no se destina dinero para que las bibliotecas compren libros, ni para apoyar al cine, ni al teatro, ni a la música, no pasa nada, que hay necesidades más prioritarias. Sin embargo, estas necesidades tampoco las cubren nuestro dirigentes, si no, ¿cómo se explica que las ONGs no den abasto para atender a tantos pobres? Sí, esa es la palabra, pobre. Nuestra sociedad se está empobreciendo, incluso culturalmente.

    15 jul 2014 / 22:00 H.