Con el chacachá del tren

Es tiempo de acuerdos que tiendan a la solución de problemas, que no a la creación de ellos. Los consensos o simplemente atisbar que éstos puedan existir, ya es una buena noticia. En nuestro caso, el de Jaén donde resido, se ha hecho patente todo lo contrario y esto seguramente se deba más a una percepción partidista, que a un paso más en el desarrollo de nuestra ciudad. Ante los grandes conflictos (si es que al tema o problema de la puesta en marcha del tranvía se le puede llamar gran conflicto), siempre es necesaria la voluntad de buscar la mejor solución para la ciudad en este caso, que es igual que decir para la colectividad.

    18 nov 2015 / 10:48 H.

    Sin entrar en debates de la conveniencia o no de tranvía en esta ciudad, que ya se hizo hasta la saciedad y respetando tanto a los que optaban por este medio de transporte, como a los que consideraban que era una barbaridad (porque no hubo término medio), la realidad es que siempre es una buena noticia percibir que las administraciones se sientan para buscar una solución, a un hecho. Para rentabilizar una inversión que ya se hizo y a la que sí o sí hay que buscarle una salida no política, sino eficaz y conveniente para esta localidad. Los ciudadanos tenemos mucho que ver en estas cosas, pero la pasividad y la mala costumbre de expresarnos a favor o en contra en bares y en tertulias con los amiguetes, tampoco es solución. Ya hemos dicho hasta la saciedad si nos parece bien o no, pero pocas veces con datos y la mayoría sin idea de lo que estábamos hablando. Cuatro años desde la finalización más los años invertidos en la construcción del objeto de la discordia, son suficientes días para haber logrado una solución. La creación de un grupo de trabajo que sirva de punto de partida para la negociación política es un primer paso. La Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Jaén están obligados a entenderse para buscar soluciones a un tema que no está cerrado. Si ahora, quienes saben, tienen datos y pueden, son capaces de arbitrar fórmulas que beneficien a la población... pues bien venidas sean. Lo que no es de recibo es seguir manteniendo de esta manera el aparcamiento más caro de Europa.
    Ana Barberán