Compuestos y sin “bici” en el Puente de la Sierra
El día era propicio, el ambiente inmejorable y la asistencia, numerosa. Cerca de un centenar de participantes de todas las edades se preparaba, en el campo de fútbol del Puente de la Sierra, para tomar parte —y disfrutar— en el XXIV Día de la Bici, una actividad organizada por la asociación vecinal Puensi.
Sin embargo, la jornada de convivencia y deporte, con claro corte familiar, no se pudo celebrar, al menos tal y como estaba previsto. La idea era que, a partir de las siete de la tarde, los pequeños ciclistas, y los adultos también, emprendieran el recorrido sobre dos ruedas hasta la zona del Puente Jontoya. Desde allí, y tras un rato de descanso, los asistentes partirían de regreso hasta el Puente de la Sierra para culminar el Día de la Bici con el reparto de camisetas y de un refresco.
Sin embargo, la jornada de convivencia y deporte, con claro corte familiar, no se pudo celebrar, al menos tal y como estaba previsto. La idea era que, a partir de las siete de la tarde, los pequeños ciclistas, y los adultos también, emprendieran el recorrido sobre dos ruedas hasta la zona del Puente Jontoya. Desde allí, y tras un rato de descanso, los asistentes partirían de regreso hasta el Puente de la Sierra para culminar el Día de la Bici con el reparto de camisetas y de un refresco.
Sin embargo, un fallo organizativo se cruzó en el camino de esta actividad: la ambulancia, imprescindible para este tipo de acontecimientos, no fue avisada por los correspondientes cauces y en su debido tiempo. “Ha sido culpa nuestra. Lo sentimos mucho, pero esperamos poder disfrutar de esta actividad, de nuevo, y con las mismas ganas, el año que viene”, apuntó José Miguel Díaz, portavoz de la junta rectora de “Puensi”, que fue el encargado de anunciar la mala noticia a los presentes. Eso sí, los niños se llevaron la camiseta de regalo, los mayores un obsequio y todos agradecieron el pequeño piscolabis previsto para el final de la actividad, que se adelantó para que la gente no se fuera con mal sabor de boca.
Entre los que se acercaron hasta allí estaba, por ejemplo, Lola Fuentes, que lleva “muchísimos años” como participante en este Día de la Bici. Ella valora, por encima de todo, el carácter familiar de la iniciativa, a la que acude junto con sus hijos y su marido. Para otro vecino del Puente de la Sierra, Antonio Liébana, iba a ser su primer año. Tendrá que esperar a 2015.