Compromiso para que no se pare la autovía Linares-Albacete
El resultado de la reunión de ayer en La Moncloa se esperaba con verdadera expectación y no era para menos. Al final, el balance no abarca el cien por cien de lo esperado por los jiennenses, pero sí supone un decisivo paso para el futuro de la autovía A-32, un eje vertebrador fundamental que nunca debió entrar en la lista negra de los recortes presupuestarios.
El compromiso con Jaén es que la Linares Albacete no se va a paralizar, porque se trata de uno de los proyectos “imprescindibles” que ayer llevaba en la cartera el jefe del Ejecutivo andaluz, José Antonio Griñán, en su encuentro con su homólogo del Gobierno de la nación, José Luis Rodríguez Zapatero. El tramo entre Úbeda y Torreperogil se pondrá en marcha “de manera inmediata”, según palabras del propio presidente de la Junta y aunque ahora se trate sólo de 16 kilómetros, de los 48 que se reivindicaban, la prioridad es que después se continúe la actividad hasta que el trazado esté concluido por completo y poder enlazar cuanto antes con la provincia de Albacete. Una salida de Andalucía hacia la zona del Levante que resulta decisiva para el desarrollo de la provincia. Se salva una parte, pues, de la sangría de los recortes de Fomento anunciados el pasado julio, y esa noticia en sí ya hay que entenderla, objetivamente, desde el optimismo.
La presión social de las últimas semanas ha terminado por dar sus frutos, la justa reivindicación no ha caído en saco roto y en esa línea constante de crítica hay que continuar, para que el compromiso anunciado ayer no se olvide con el paso del tiempo, como ya ha sucedido con obras emblemáticas para esta provincia. Una sociedad viva, dinámica y próspera es la que se mantiene alerta y lucha por el progreso de su tierra, sin complejos, con argumentos de justicia por delante. Y exigiendo a sus políticos que la defiendan en todos los frentes que sean necesarios.