Cómo se cocina un acuerdo
En el apasionante mundo de la gastronomía, tan importantes como la calidad de los ingredientes son la proporción, el tiempo de cocción y la intensidad del fuego. No hay buen sabor si no existe un equilibrio entre todos estos elementos. Una armonía que, ahora, también se hace imprescindible en la cocina municipal. Dos semanas después de la investidura del nuevo equipo de Gobierno local, todo apunta a que el primer acuerdo que se cocina entre despachos municipales, cafeterías y conversaciones telefónicas podría cerrarse el próximo lunes. Así dijeron esperarlo los portavoces municipales de tres de los cuatro partidos que conforman la Corporación tras la reunión de casi dos horas que mantuvieron con el alcalde, José Enrique Fernández de Moya.

En un encuentro en el que solo se ausentó la portavoz de C’s, Salud Anguita, por “motivos profesionales”, el regidor calmó los ánimos de la oposición anunciando que el pleno organizativo se adelantará 14 días sobre la fecha que inicialmente había previsto. Su celebración el próximo miércoles, 1 de julio, contó con la aprobación del resto de portavoces y no fue el único punto en el que el PP, el PSOE y Jaén en Común (JeC) acercaron posturas.
Aunque no se cerró nada por respeto al grupo municipal que faltaba, hubo sintonía, por ejemplo, en cuanto a la composición de ciertos órganos, como las comisiones informativas o los consejos rectores de los organismos autónomos. Parece probable que se impondrá la proporcionalidad derivada de los resultados electorales del 24 de mayo y que, en el reparto de sillones, el PP se hará con 3, el PSOE, con 2 y JeC y C’s tendrán uno cada uno. Sobre las liberaciones que han nutrido de polémica las últimas dos semanas e, incluso, los días previos a la constitución del Ayuntamiento, los portavoces municipales del PP, Reyes Chamorro; del PSOE, Manuel Fernández Palomino, y de JeC, Manuel Montejo, les restaron importancia. “Lo ultimaremos el lunes, pero, desde luego —subrayó Chamorro—, no es lo más importante, ni lo que más nos preocupa a ninguno de los tres grupos políticos que esta mañana [por ayer] hemos estado hablando y negociando”.
No obstante, parece complicado que se llegue a un consenso al respecto y no ya por que C’s vaya a seguir insistiendo en las tres liberaciones, sino porque, en el cumplimiento de la proporcionalidad que reclaman formaciones, como JeC y también ahora la formación naranja, una vez frustradas las primigenias ambiciones de sus tres concejales, el equipo de Gobierno local sigue empeñado en tener 10. Un número que no le correspondería si simplemente se aplicara la regla de tres al número de ediles que componen la Corporación, al resultado electoral y al tope de 18 que impone la Ley.
Con leves matices sobre la propuesta inicial que el alcalde lanzó a la oposición en las reuniones bilaterales que mantuvo con cada grupo la semana pasada, las liberaciones que ayer habría puesto sobre la mesa serían 10 para el PP, 4,5 para el PSOE y 1,5 para cada uno de los nuevos partidos que han entrado en el Ayuntamiento.
Tampoco se ha concretado la asignación a los grupos municipales. La rebaja “extraordinariamente sustancial” que el equipo de Gobierno planteó, en un principio, no sería ya del “72%”, pero, según pudo saber este periódico, sí se moverá en un porcentaje superior al 60%. Aunque ninguno de los portavoces municipales quiso concretar cifras, lo que está claro es que la sensatez se impone en este punto. A ninguno de los partidos se le escapa la difícil situación de las arcas municipales y la imposibilidad para atender a estos pagos, pero tampoco ocultan que necesitan de esta asignación para ejercer su labor política. Por este motivo, parece lo más probable que se llegue a una reducción que permita conjugar la tarea de los partidos y su pago por parte del Ayuntamiento.
Aunque todavía faltan aspectos que limar y flecos por cortar, los tres portavoces coincidieron prácticamente en la definición que Montejo ofreció de reunión de ayer: un encuentro “a mitad de camino para poder llegar a un acuerdo completo sobre el pleno que se celebrará el miércoles”. Esa sesión extraordinaria supondrá el final del “impás” en el que ahora se encuentra el Ayuntamiento y marcará el comienzo de lo que “verdaderamente importa”. Como dijo Fernández Palomino: trabajar para “dar solución a todos los problemas de la ciudad”.