Comisario Montalbano .-Corrupción y gusto culinario en Sicilia

Por Nuria López Priego 
Hay estilos narrativos que, cuando los descubres —a veces, por casualidad y, otras, por recomendación—, te atrapan y ya no te sueltan. Te enganchan, te envuelven, te persiguen, te taladran la cabeza y, sin necesidad de acompañar su lectura con sustancias estupefacientes, levantan 'paraísos artificiales' entre las paredes de sórdidas salas de espera o en medio de la masificación de circulares líneas de metro.

    29 may 2013 / 16:45 H.

    Son prosas adictivas y las plumas que las crean, poderosas, inteligentes e imaginativas. Definitivamente, brillantes. Ejemplos de ello son las obras de grandes de la literatura universal, como Gabriel García Márquez o Salman Rushdie, pero también trabajos excepcionales de escritores españoles como los de Antonio Muñoz Molina, a pesar de sus altibajos, y del “prolífico, en general”, Manuel Vázquez Montalbán.
    A punto de que se cumplan diez años de su muerte, la huella de este excepcional escritor y periodista catalán y de su mítico Pepe Carvalho fue tal que cruzó fronteras y sirvió de base a un personaje —primero, literario y, después, televisivo— que, desde el pasado mes de enero, llena de crímenes, intriga, comedia y buen gusto las noches de los sábados, en TVE2. Su nombre es Salvo, pero todos lo conocen como Montalbano o, simplemente, “comisario”. Amante del buen yantar y lector empedernido, el atractivo protagonista de serie novelada que dio fama mundial a Andrea Camilleri, dentro del género negro, es un singular siciliano, apasionado de su tierra y leal al Cuerpo de Policía para el que trabaja, dotado de esa sorprendente intuición que tenían detectives como el Holmes de Conan Doyle o el Hercules Poirot, de Agatha Christie, aunque sin su excesiva petulancia.
    El Comisario Montalbano adolece del artificio, la complejidad y la calidad cinematográfica de las laureadas series de la HBO. Además, cada capítulo es incomprensiblemente largo, lleno de planos que se detienen en las caras de reflexión o incertidumbre de los personajes. Sin embargo, son pecatta minuta en una serie de interesantes y complejas tramas de corrupción y de mafia que imantan a la caja tonta tanto como su protagonista. El personaje al que da vida Luca Zingaretti desprende encanto y seducción hasta cuando se enfada. Es un hombre culto y libre que, más allá de la lealtad que debe al Cuerpo de Policía, actúa conforme a sus principios y, a pesar de su aparente seriedad, engancha con una serie de particularidades o rarezas que lo hacen único y magnético.

    Comisario Montalbano
    Italia - Año: 1999 - Director: Alberto Sironi                
    Protagonistas: Luca Zingaretti, Peppino Mazzotta, Angelo Russo