Comida “al punto de la carretera”

Lo que bien huele, atrae. Al menos merece la pena asomarse para intentar saciar la curiosidad que despierta y lo novedoso. Los olores y el buen ambiente que se desprende en el Jaén Food Truck Festival —que empezó el viernes y termina hoy— son suficiente reclamo para que cientos de jiennenses caminen (a pesar del mal estado del firme) por el Paseo de las Bicicletas para disfrutar de una propuesta original y distinta en la capital.

27 sep 2015 / 09:00 H.

Doce “establecimientos sobre ruedas” quedaron aparcados para ofrecer una amplia variedad gastronómica. A pesar de que estos restaurantes nacieron en Estados Unidos en la década de los 50 y que, por ende, abundan las hamburguesas, patatas fritas y derivados americanos, muchos de ellos ofrecieron productos ibéricos, postres, tapas, chuletones y hasta comida fusión venidos desde Oviedo, Málaga, Madrid, Cádiz y, dos de ellos, del propio Jaén a razón de 350 euros por plaza de párquin durante los días días de acontecimiento, lo que se trata, din duda, de una oferta “apetitosa”.
Con buena música y un clima favorable, familias y amigos se mezclaban con el entorno y ofrecían una estampa curiosa. Loli Carrascosa, “ideóloga” de la iniciativa, asegura que no se esperaba tal respuesta y que se encuentra muy contenta por la asistencia. “Surgió porque a todos nos gusta comer y beber y, al estar de moda toda la temática gastronómica, por la proliferación de programas de televisión, creí que podría ser original. ‘¿Por qué no?’, me dije, y parece que no nos hemos equivocado. Además, el marco en el que la hemos organizado, con la naturaleza a nuestro alrededor, siempre atrae a la gente a pasar una jornada distinta”, dice la jiennense.
Estos festivales, más propios del norte de España que del sur, se han introducido en los últimos años en el país. “Estamos intentando expandirlo por Andalucía, dado el éxito obtenido, para que sea un recorrido itinerante y que, cada vez, haya más citas del estilo por el sur. Muchos de los ‘food trucks’ se muestran reticentes a venir a Andalucía porque creen que los habitantes no responderán igual que en otras zonas, pero luego me han comentado que sus sensaciones son bastante positivas”, admite Carrascosa, que contactó con ellos a través de “blogs” y redes sociales uno por uno. Es casi imposible no rendirse a la atmósfera de afabilidad que se respira. Uno de sus triunfos reside en no centrarse en un público concreto, sino en abrirse a todo tipo de personas y crear de esta forma una miscelánea peculiarmente atractiva. Pero también deleitan, además del gusto, al oído, puesto que cuando el sol ya se ha ido existe la posibilidad de escuchar conciertos musicales de nivel. El viernes, por ejemplo, actuaron Los Arrabaleros en el escenario instalado para interpretar algunas de las canciones de su primer álbum, Por los presentes y los ausentes. Ayer, además de la animación con los pinchadiscos, fue el turno de Lola Nos Quiere, a partir de las diez y media, los que añadieron su toque personal a un festival que ganó al público de la capital y la provincia.
Eso fue, quizás, uno de los puntos a valorar: la respuesta de los jiennenses. Y es que si se mezcla comida, música y buen ambiente, no hay persona alguna que no se deje llevar por un acontecimiento que no “echa el freno”.