Comerciantes del mercadillo constatan la bajada de ventas

Los efectos negativos provocados por la crisis económica, unidos a la actual ubicación en el recinto ferial del Pisar, suponen una importante mer-ma para la situación de los vendedores del mercadillo de Linares. Los representantes de este colectivo comercial constatan una considerable bajada, de hasta un 50 por ciento, del nivel de ventas. Un problema que se traduce en que muchos comerciantes atraviesan dificultades económicas que hacen peligrar sus posibilidades de  mantener abiertos los puestos.

19 jul 2014 / 22:00 H.


“Las ventas van fatal porque cada vez acude menos gente. A más de doscientas familias les está costando el dinero estar allí con sus puestos. Eso provoca que crezcan los problemas de impagos”, afirmó Gabriel López, vocal y delegado local de la Asociación de Vendedores Ambulantes Autónomos de Jaén. El principal motivo de esa evolución económica desfavorable se achaca al lugar donde, actualmente, se presta el servicio comercial. Según López, el traslado de los puestos de venta desde su antigua ubicación, en el Paseo de la Ermita, hasta el recinto ferial ha provocado que el mercadillo “pierda atractivo” y resulte “incómodo para los clientes”.
“Desde que nos han trasladado, la situación ya no es ni la mitad de lo que era. La gente dice que el mercado de Linares no es cómodo por su acceso y su lejanía. Muchas personas, sobre todo mayores, no quieren recorrer tanto espacio para bajar al recinto durante el verano, debido a las altas temperaturas. Ese trozo que hay andar de más nos merma a nosotros”, comenta Gabriel López. Por esta razón, los vendedores del mercadillo llevan tiempo reclamando al Ayuntamiento de la ciudad y a la Policía Local que se permita el acceso al tráfico rodado a dichas instalaciones comerciales.
“La reivindicación más grande que hacemos, por la propia supervivencia de los vendedores, es que permitan que la clientela pueda aparcar sus coches dentro del recinto. La ocupación de los puestos no llega ni a la mitad de la extensión de esa zona, con lo que hay espacio suficiente. Así que seguimos proponiendo que puedan entrar turismos para hacer más cómodo el acceso. De esta manera, acudirían muchas más personas de las que van”, señaló el representante de los vendedores del mercadillo linarense.
Gabriel López considera que, con la debida presencia policial, la rampa de acceso al recinto ferial del Pisar podría albergar “perfectamente” el paso de los vehículos debido a su “gran amplitud”. “No es tan complicado ni tan descabellado que haya, como mínimo, una pareja de policías controlando los accesos, ya que solamente instalamos los puestos dos mañanas a la semana”, indicó. Precisamente, los comerciantes también reclaman al Ayuntamiento que haya presencia policial, por motivos de seguridad, en la zona.
Además, el colectivo solicita que, ante la llegada de la Feria de San Agustín, se adelante el traslado provisional a la anterior ubicación “para poder recuperar algo las ventas”.