Colega critica la "lentitud" de la Subdelegación en el caso del joven marroquí

Triste coincidencia. Ayer, 10 de diciembre, se celebró el Día Internacional de los Derechos Humanos y se cumplieron, también, cuatro meses de la expulsión del país de un joven marroquí que vivía en Linares con su pareja, Joaquín Cueto.
La historia comenzó, afirman desde el Colectivo de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transgénero de la provincia (Colega), con un “empresario desalmado” que retuvo los papeles del joven para chantajearlo. El pasado mes de agosto fue detenido. Horas después del arresto fue expulsado a Marruecos y se le prohibió su vuelta al país durante tres años. Su pareja, para tratar de solucionar el conflicto, viajó hasta allí, en septiembre, con la intención de conseguir un poder notarial de manos del cónsul español en Tetuán con el que poder casarse por poderes con su novio y, así, solicitar el regreso a España de su ya cónyuge. Sin embargo, el cónsul se negó, siempre según la versión de Colega. Además, tras la publicación en este periódico de su caso, tanto el joven marroquí como el colectivo recibieron amenazas.
Cerrada esa vía, pidieron ayuda a la Subdelegación del Gobierno, donde les prometieron poner en marcha el proceso de anulación de la prohibición de entrada en el país. Meses después, la situación sigue igual y, por ello, el pasado viernes “Colega” convocó un acto de protesta frente a la Subdelegación para denunciar, según sus propias palabras, “la lentitud indecente, la actitud indolente” y “las discriminaciones racistas y homófobas” que la pareja sufre por parte de “funcionarios del Estado y políticos”.
Además, “Colega” resalta en una nota que la Subdelegación hace caso omiso de una recomendación del Defensor del Pueblo Andaluz: “Basta con que el subdelegado revoque de oficio la prohibición de entrada en España y sustituya dicha sanción por una multa, para que así el joven marroquí pueda entrar en España, casarse con su pareja, y dejar atrás todo este triste episodio”, asegura Gonzalo Serrano, presidente de Colega Jaén.
“Hace cuatro meses que echaron a mi pareja de forma injusta y siento que la administración y los políticos no hacen nada”, comenta Joaquín Cueto, que recuerda haber vivido ya episodios homófobos, por ser una pareja homosexual, y racista, por tener su novio origen marroquí. “No esperábamos que fuera el propio Estado quien nos separara y discriminara”.
No solo Colega Jaén apoya a esta pareja homosexual en su reivindicación. Otros colectivos han mostrado su apoyo, como Jaén Acoge y Mundo Solidario.
Como vía alternativa, el colectivo ha puesto en marcha una recogida de firmas virtual en la web www.derechoaserfeliz.tk. Allí se explica el caso de esta pareja y se piden apoyos para conseguir la vuelta del joven marroquí y hacer posible, así, un matrimonio que solucione, de forma definitiva, un problema que se ha alargado ya en demasía. Antonio Heras / Jaén