Colapso para ir a la playa
La imagen se repite cuando llegan las vacaciones de verano, el periodo del año con mayor número de desplazamientos por carretera. Los conductores se echan a temblar cada vez que enfilan la A-44 con dirección a la playa. Son conscientes de que, a su paso por Jaén, les espera un auténtico calvario a los mandos de su coche, por el pésimo estado del firme y por las obras de reparación que se ejecutan en los dos meses de mayor tráfico de vehículos del año.

Es la pescadilla que se muerde la cola de la época estival en el principal nudo de comunicación de la provincia. Ayer fue unos de esos días en los que había que armarse de paciencia para soportar las retenciones kilométricas que se produjeron en la autovía, tanto en dirección a Granada como viceversa, debido a las labores de reasfaltado que el Ministerio de Fomento acomete en distintos tramos de la A-44.
La mayor concentración de automóviles, según informa la Guardia Civil, se produjo entre las dos y las cuatro de la tarde, con retenciones de hasta cinco kilómetros. Dos horas de atascos y tráfico lento en diferentes puntos de la vía, especialmente a la altura del desvío a Huelma y del kilómetro 70, en los que la autovía perdía su nombre para convertirse en una carretera “convencional” como consecuencia de las obras del firme. Una patrulla de la Agrupación de Tráfico de la Benemérita se encargó de regular la circulación en las zonas más afectadas por la congestión. Los conductores, por su parte, trataron de tomárselo con paciencia, actuar con tranquilidad y esperar sin enfadarse, aunque en la A-44 esa acepción tradicional de la palabra sea difícil de asimilar, sobre todo hasta llegar al límite con la provincia de Granada. Pasada la mañana y esas dos horas fatídicas del comienzo de la tarde, la carretera “recuperó” la normalidad.
La también conocida como Bailén-Motril, y bautizada recientemente como Autovía de Sierra Nevada-Costa Tropical, sufre problemas, un día sí y otro también, casi desde su inauguración en 1996. Tanto es así que, al poco de ponerse en servicio, el firme comenzó a deformarse. Este defecto es manifiesto, veinte años después, en un tramo muy concreto de esta arteria. La ruta de socavones comienza justo cuando un cartel verde anuncia la llegada a Jaén. Es el punto kilométrico 77,7. Este es el principio, o el final, si se circula hacia Granada, del “firme deformado” de esta vía de gran capacidad, incluida en la red de carreteras del Estado. Las última vez que se acometieron obras de calado fue en 2008. Se trabajó, durante dos años, entre Bailén, el punto 0 de la A-44, y el kilómetro 60, término de Cárcheles, que, de media, tiene un tráfico diario de 19.000 vehículos. El Real Automóvil Club de España (RACE) recuerda, en este sentido, que el Puerto Carretero, en la A-44, está entre los puntos negros de la red viaria nacional.