Cofrades desde los pupitres

La decimocuarta edición de la Romería Escolar vivió, ayer, su día grande con la ofrenda floral a la Virgen de la Cabeza, la recepción de las cofradías filiales y el desfile procesional de la imagen de La Morenita en miniatura por las calles de la ciudad iliturgitana. La concentración de niños participantes de diferentes centros educativos, todos ellos ataviados con los trajes típicos de la tierra, se produjo, poco antes de las diez de la mañana, en la Pontanilla. Desde allí, se dirigió hacia el colegio público Isidoro Vilaplana, donde se celebró la tradicional ofrenda de flores a La Morenita y la recepción de cofradías, a la que asistieron las autoridades municipales. Después, se realizó el tradicional volteo de las banderas de la cofradía e infantiles y el desfile de los escolares por las principales calles de Andújar. La comitiva, formada por los alumnos, docentes y padres, estuvo acompañada por los numerosos vecinos que decidieron seguir el cortejo durante el recorrido. La decimocuarta edición de la Romería Escolar se vivió con la alegría desbordada de los niños, que volvieron a ser los auténticos protagonistas de esta cita romera, y donde quedó comprobado el amor que los menores le profesan a la Virgen de la Cabeza.

Los escolares, que emularon a los mayores, escenificaron todos los elementos de la fiesta mariana, como la tradicional entrada y recepción de las cofradías filiales que se produce en la tarde del Viernes de Romería. En el séquito se pudo ver a niños portando la imagen en miniatura de la Virgen de la Cabeza, con las banderas, llevando los cetros de hermanos mayores, con tambores, con sus carretas y vestidos de trinitarios. Además, los menores que encabezaban la comitiva y que portaban las banderas imitaron a la perfección a los auténticos abanderados de la Cofradía Matriz, tratando de voltear las banderas. La directora del colegio, Rosana de Haro, mostró su satisfacción por el desarrollo de la actividad y declaró: “Es importante que los niños, desde las vivencias y creencias de su fe y devoción, y siguiendo la tradición de sus padres, sean testimonio del amor a la Virgen mediante estas manifestaciones festivas”.

Al terminar el desfile, se celebró para todos los participantes una jornada de convivencia romera en el patio del centro educativo, ubicado en la calle Ronda Mestanza, representando la jornada de hermandad que se celebra en el Lugar Nuevo.