Clase trabajadora

Desde Jaén.Francisco Estepa Vílchez ¿Quién puede negar que España está sufriendo una pérdida de derechos impensable hace solo un par de años? En solo dos años, el Gobierno del PP está desmantelando los servicios que tardamos varias décadas en levantar.

    16 ene 2014 / 15:33 H.

    Cuando hace seis años con un gobierno socialista, alcanzamos el 8,3% de tasa de paro, la más baja en la historia de España y las pensiones en 2007 tenían una subida extraordinaria del 5,6% al 7,1%, nadie podía imaginar que pocos años más tarde, ese mismo gobierno socialista perdería 4 millones de votos en unas elecciones que darían la mayoría absoluta al PP y ello motivado por la indignación ciudadana ante su respuesta a la crisis financiera internacional, con medidas políticas difíciles de comprender por sus votantes, junto con las mentiras y falsas promesas de una oposición antisocial, cuyo tesorero era Luis Bárcenas. El Gobierno elegido el 20 de noviembre de 2011 está haciendo retroceder a España en derechos ciudadanos y servicios públicos a tal velocidad que el BOE está que echa humo, por no hablar del 27,6% de tasa de paro (más del triple que hace seis años) y de las bajadas de salarios, aunque Montoro lo niegue. Ya son pocos los colectivos a los que de alguna forma no se les ha recortado en algo, cada vez son menos los que se pueden sentir privilegiados o favorecidos con las medidas del PP, solamente una élite y le quedan casi dos años por delante. Es lo que tiene un Gobierno con mayoría absoluta, que puede tomar decisiones y gobernar con paso firme, aunque sea todo lo contrario de lo que prometió en su campaña. Cuando tenemos gobiernos con varios partidos en coalición, donde las decisiones se han de tomar en consenso entre diferentes posicionamientos políticos, las cosas se hacen más despacio o no se pueden hacer, por eso será imposible recuperar el Estado del Bienestar a la misma velocidad que el PP lo está recortando. Las encuestas indican que la opinión ciudadana está dividida o que sigue contraria a confiar en la política, lo que augura, si no cambia la tendencia, que en las próximas elecciones, que serán las europeas de este año,no habrá una respuesta ciudadana unificada que permita dar un giro a las políticas que tanto nos están haciendo sufrir. Meter a todos en el mismo saco y enfadarnos con la política y con todos los políticos nos divide y debilita el poder de la sociedad, solamente sirve a quienes utilizan la política al servicio de los intereses de unos pocos que tienen el dinero, o bien a los que buscan un sillón con los votos de los indignados. No podemos perder la confianza, aunque sintamos que hemos vuelto a la casilla de salida en el año 1975. Cuando la economía va bien, cuando es fácil encontrar un trabajo digno, las pensiones suben, la sanidad y la educación no peligran, es fácil relajarse, pero cuando todo eso está en peligro, la única alternativa es la unidad de la clase trabajadora y la firmeza para defender el bienestar de nuestras familias, dar un paso al frente y movilizarnos para recuperar un gobierno social y solidario, un gobierno que piense en el bienestar y la felicidad de la gente, un gobierno honrado, sin demagogia y sin mentiras. Si lo conseguimos antes, seguro que lo podemos volver a lograr. Salud en 2014 para seguir defendiendo nuestros derechos frente a los privilegios de unos pocos.