Claro castigo a los mayoritarios
Mal de muchos, consuelo de tontos”. El refrán popular resume a la perfección lo que puede ocurrir en esta resaca electoral en la que los partidos mayoritarios analizan la pérdida de confianza de su electorado demostrada en las urnas. Un mal, el de la bajada de votos, convertido en tendencia nacional y con un fiel reflejo en las urnas repartidas por los distritos de la capital. El Partido Popular, el Partido Socialista e Izquierda Unida, las tres fuerzas políticas con representación en el Ayuntamiento de Jaén, coinciden en un descenso importante de respaldo ciudadano en una cita marcada por la irrupción de Ciudadanos y la agrupación Jaén en Común.

“El que no se consuela es porque no quiere”. Otro refrán que viene al pelo cuando los representantes políticos comparan los datos en un análisis exhaustivo que cada uno hace a su antojo. Pero las cifras son las cifras. Por ejemplo, el partido encabezado por José Enrique Fernández de Moya consiguió la sexta mejor nota —en número de votos— de las diez citas electorales en las que se eligió a un alcalde, es decir, desde 1979. O lo que es lo mismo. La cuarta peor posición de la historia electoral de la ciudad.
No le fue mejor al Partido Socialista, cuyo candidato, Manuel Fernández, cosechó el octavo mejor resultado o, dicho de otra manera, el tercero más malo en la clasificación.
Izquierda Unida, que pierde su representación municipal, sufre el mayor descalabro, con una caída en picado que deja a la coalición fuera de “juego”.
La historia habla por sí sola. En el cuadro de la izquierda se ve claramente cómo fue José Enrique Fernández de Moya quien, en 2011, obtuvo el mayor respaldo ciudadano —en votos— logrado por el Partido Popular desde las primeras elecciones democráticas. Sin embargo, fue Alfonso Sánchez Herrera quien consiguió el mejor resultado si se tiene en cuenta el porcentaje de voto.
En el Partido Socialista, Carmen Peñalver se sitúa la primera en la clasificación en número de votos, en 2007, cuando consiguió ser alcaldesa con el apoyo de Izquierda Unida. No obstante, del mayor porcentaje de sufragios de la historia socialista municipal puede presumir Emilio Arroyo, quien lo consiguió en 1983.
Por último, en Izquierda Unida Javier Aguilera tiene el honor de haber sido el más votado en 1995, cuando la coalición a la que representaba se hizo con cuatro escaños en el Ayuntamiento de la capital. Sin embargo, María del Mar Torres lo tuvo difícil en esta última cita electoral, cuando la “fuga” de militantes a Jaén en Común restó poder a Izquierda Unida.