Ciudadanos sin cascabel
La marea de indignación, de hartazgo ciudadano, encontró su sitio en la calle después de organizarse en las redes sociales. Las consecuencias de la crisis económica y la respuesta política que golpea con crudeza a la mal llamada clase media, unido a la falta de sintonía entre una casta política cerrada y unos gobernados que reclaman más participación en la toma de decisiones, crea un movimiento que el “sistema” debería tener en cuenta y no, precisamente, para fagocitarlo. La bola crece, alimentada por una tensión económica y social, y tiene como base a miles de jóvenes que tienen en común un lema: “Sin casa, sin curro, sin pensión y sin miedo”.
16 may 2011 / 10:55 H.
Una legión sin banderas que quiere pintar más en su país, que quiere que se le tenga en cuenta como sociedad civil que es y que no necesita de partidos ni sindicatos para tomar la calle y mostrar su rechazo al guión y al reparto. Los movimientos sociales a través de internet ya han demostrado su influencia en otros países y situaciones, cualquier paralelismo no tendría sentido, pero son anotaciones a pie de página que Europa no debería despreciar. Torres más altas cayeron. En plena campaña electoral, los partidos políticos pueden tomar nota del descontento de un movimiento nacido en la Universidad y que crece desbocado. Esa, por el momento, es su fuerza. ¿No queríamos participación?
Palabra Perdida