Chiqui de Jerez descubre los secretos de la bulería jerezana
Mucho antes de ser declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad el baile flamenco levantaba pasiones y hoy son muchas las personas que se adentran en sus palos, matices y variedades. La bailaora Chiqui de Jerez ofrecerá, hoy y mañana, una clase magistral de bulerías en la academia Rocío Escuela de Danza de la capital.

Las bulerías de Jerez se diferencian de otras en que se bailan a medio compás y el aire tambien es diferente a las demás. Ese peculiaridad hace que para las personas con cierto nivel técnico en el baile se interesen por aprenderlas. En ese sentido, Rocío Martínez, profesora de danza y responsable de la academia que lleva su nombre, les brinda una clase magistral a cargo de la bailaora Chiqui de Jerez, en dos sesiones, hoy y mañana domingo, de cuatro a seis y media de la tarde. “Esta clase está dirigida para personas que tienen un nivel medio-alto en baile flamenco. Chiqui de Jerez es una gran intérprete de este palo y en Jaén manejamos poco la bulería en general. Es una espinita que tenemos. Creo que la bulería es lo más difícil de interpretar porque no sólo cuenta la técnica, sino un aire que se mama desde chiquitito”, precisa Rocío Martínez.
También aclara que, en esta ocasión, las enseñanzas de Chiqui de Jerez solo van dirigidas a personas que ya tienen una técnica depurada en el baile flamenco, pero la idea es que, en un futuro, se den también clases de flamenco de iniciación.
Por su parte, Chiqui de Jerez señala que el interés actual por el baile flamenco es enorme, con gente de todas las edades” “Esto es como una moda, pero de hace muchos años y el que se mete no sale”. Añade que lo especial del baile flamenco, que lo hace atractivo a los ojos de todo el mundo, “es porque no es un baile monótono y siempre hay algo que aprender. Cada persona tiene un estilo y una idea diferente y a la hora de coreografiar cada uno lo hace de una forma distinta”. Se aprende la técnica, pero a la hora de expresarlo es donde estriba que se convierta en arte o se quede en el proyecto. La receta para ser bailaora es sencilla y Chiqui de Jerez la sintetiza así: “Mucha constancia, dedicarle muchas horas y mucho sacrificio. Se tiene que sacrificar mucho de tu vida, empezando por la familia y continuando por uno mismo, o al revés”. Chiqui de Jerez se dedica a la enseñanza del baile flamenco en su academia y alterna esta actividad con el espectáculo, ya que posee un grupo de baile propio. Ignacio Frías / Jaén