China no se fía del aceite italiano

Enrique Alonso/Jaén
Las empresas españolas tienen una oportunidad “de oro” en China. El mercado que más crece del mundo que es objeto de deseo de buena parte de las empresas de cualquier sector no se fía del aceite italiano después de la investigación por mal etiquetado y por las dudas respecto a la calidad.

    13 ene 2012 / 11:49 H.

    Los exportadores de aceite de oliva “made in Spain” generan más confianza que los que lo traen de Italia, pese a que estos últimos, generalmente, acuden antes también a España a comprarlo. El diario oficial Shanghai Daily —China controla las informaciones, por lo que los comunicados sobre el Gobierno son casi boletín del Estado— publica que las autoridades aduaneras de Shanghai han abierto una investigación que se centra en los cargamentos que llegan de aceite de oliva —generalmente por barco a través del mar—.
    En cambio, no miran todos, sino que están centrados en los que vienen desde Italia después de que la asociación de productores transalpinos denunciara que algunas empresas comercializaban en China depósitos en los que se acreditaba que era virgen extra pero, en realidad, eran de calidades inferiores. Además, señalaba que se vendía como producción italiana, pero era caldo que se adquiría en España, Grecia, Marruecos y Túnez.
    Precisamente, esto mismo reproduce el diario oficial chino Shanghai Daily, que añade que las gestiones que se hacen en el puerto de Shanghai, por el momento, no han ofrecido resultado alguno, al menos, que se pueda llevar a la opinión pública. No obstante, se trata de un indicador claro de que China —después de la denuncia en Italia y la investigación abierta en este país— no se fía del zumo que llega desde Italia, lo que “abre puertas” a las empresas españolas que estén interesadas en hacer negocio. Sin embargo, esta situación de incertidumbre también acarrea riesgos, ya que ese temor a un fraude en el aceite —que no está acreditado, ya que solo son sospechas— puede generar desconfianza respecto al producto en sí, en vez de hacia el país del que llega. Además, la investigación se muestra como una prueba más de lo sensible que es el mercado del aceite de oliva hacia las investigaciones.
    Pese a que, a priori, parece que Jaén está muy lejos de China, la globalización de los mercados hace que estén interconectados. No en vano, la venta de producto de las cooperativas y almazaras al extranjero ha crecido considerablemente a la par que el zumo de aceituna gana mercado en China. Asimismo, tampoco hay que olvidar que los olivareros jiennenses generan alrededor del 19% del aceite de oliva que se comercializa en el mundo.
    el mercado chino. El aceite de oliva italiano es el gran competidor. No obstante, España acapara el 40% de las ventas del producto. La Asociación Interprofesional del Aceite de Oliva indica que las exportaciones españolas en China crecieron un 78,22% en 2010. Sin embargo, esta cifra parece pequeña si se tienen en cuenta las expectativas que se han depositado en este país.
    Las cooperativas y almazaras jiennenses tampoco se guían demasiado por la bandera que lleva el aceite de oliva cuando entra por el puerto de Shanghai. Si tuvieran una apuesta más potente por la comercialización, les interesaría que las sociedades españolas ganen mercado. No obstante, en definitiva, lo mejor para ellas es que crezca la venta, sobre todo, mientras que mantengan la filosofía de productores, ya que los italianos también vienen a comprar a Jaén.