Chile pide a Bruselas que su aceite llegue a Europa sin pagar arancel
Chile busca dar un paso de gigante en el mercado europeo y pide a la Unión que permita que su aceite de oliva entre sin que las empresas paguen aranceles. Si lo consigue, se convertiría en un lugar estratégico para los distribuidores del producto, ya que el género llegaría a las envasadoras con las mismas condiciones que si fuera español, griego, portugués, italiano o de cualquier otro país de los 28 que forman el mercado comunitario.

De todos modos, Chile sabe que no es algo sencillo, por lo que lo considera un asunto prioritario en la negociación que mantiene abierta con Bruselas para renovar el acuerdo comercial con Europa. Marruecos lo consiguió hace unos años con otro tratado, por lo que, desde octubre de 2012, puede introducir su zumo de aceituna sin restricción ni arancel alguno en Europa. Túnez dispone de un contingente —suele ser de 45.000 toneladas— que también tiene vía libre —sin pagar tributo alguno especial— en la Unión, aunque este país sí que ha de someterse a las aduanas cuando sobrepasa este cupo.
No obstante, el referente de Chile es Marruecos, que sí consiguió este privilegio, aunque, a cambio, tuvo que hacer concesiones en otros aspectos, como en el caso de la pesca. Precisamente, el embajador de Chile ante la Unión Europea, Carlos Appelgren Balbontún, confía en que el acuerdo para “modernizar” el tratado de asociación con la Unión Europea —en vigor desde hace 10 años— comience los antes posible. “El calendario es algo impredecible, pero esperamos poder iniciar las negociaciones en el segundo semestre de 2016 y poder tener un acuerdo en el primer trimestre de 2017”, dijo el embajador en un encuentro con la prensa en Bruselas —recogido por Europa Press—, días antes de la cumbre que reunirá a los países de la UE y de América Latina y Caribe en la capital europea. La Unión Europea y Chile ya se comprometieron el pasado mes de abril a explorar las posibilidades de “modernización” del acuerdo, algo para lo que ya hay un grupo de trabajo creado y para lo que se ha concluido una evaluación de impacto.
Chile defiende que existe un flujo constante con la Unión. Asegura que Europa es el mayor inversor en su país. No obstante, tiene claro que para conseguir que su aceite de oliva entre necesitarán muchas horas de negociaciones. Su embajador lo califica como un asunto “delicado”, pese el interés chileno por abrir mercado para su aceite de oliva, algo no contemplado en el pacto actual, que ya reserva un arancel cero para el 80 % de las exportaciones del país al mercado comunitario. Chile es uno de los países que más ha avanzado en el cultivo del olivar durante los últimos años, por lo que, si consigue obtener la “vía libre” en Europa, se convertiría en un lugar interesante para las empresas y fondos de inversión que buscan rentabilidad.
Su potencial. Los científicos Juan Vilar, Rafael Cárdenas y Antonio Estévez, en su libro “El sector internacional de elaboración del aceite de oliva: Un estudio descriptivo de los distintos países productores —que se acaba de publicar y Diario JAÉN regaló a sus lectores—, recalcan que Chile es uno de los países con más potencial de expansión del aceite de oliva, ya que tiene muchas parcelas disponibles que se pueden sembrar y unas condiciones favorables de suelo y clima. Además, añaden que allí no existe la mosca del olivo, lo que permite aprovechar la agricultura orgánica.
Cuenta con 24.000 hectáreas. En la última campaña logró 15.000 toneladas de aceite de oliva, aunque la media de las últimas seis campañas se sitúa en 17.000. Actualmente, gran parte de la producción se destina al autoconsumo. Por eso, solo exporta el 15% del zumo, lo que supone algo más de 6.000 toneladas como media, aunque llegó a las 10.000 en 2014. Tampoco compra demasiado género en el extranjero. De hecho, el año pasado solo importó 1.000 toneladas.
tipo de siembra. Los sistemas de cultivo empleados mayoritariamente son el intensivo y el superintensivo. La principal variedad es la “Azapa”, que ocupa la mitad de la superficie cultivada. No obstante, existe un interés por la calidad, lo que hace que sus agricultores recolecten bastante pronto. Esto hace que logren unos rendimientos que oscilan entre el 14 y el 17%, pero es el “precio” que tienen que pagar para conseguir aceites bastante buenos.
Queda por ver el impacto que tendría en Europa la eliminación de los aranceles. Por ahora, produce poco, pero tiene todos los ingredientes para convertirse en un país aceitero. Sin embargo, generalmente, la siembra de olivos se suele asociar al auge del consumo del país donde se desarrolla la olivicultura, por lo que, tal vez, Chile se sume con total naturalidad al “club” de países productores y, a la par, grandes consumidores.