CD Linares. El equipo es el tercero peor de la segunda vuelta liguera

El bache por el que está pasando la plantilla es evidente y la baja moral de los jugadores es uno de los aspectos que más preocupan al titular del banquillo linarense. El descenso en la tabla clasificatoria y el cartel de tercer peor equipo de la segunda vuelta de la competición han originado que, en estos momentos, el conjunto se encuentre más cerca de la zona de descenso que de los puestos de privilegio. Sin embargo, el conjunto azulillo sólo ha acumulado una derrota en casa ante el Betis B (1-2) desde que comenzara la segunda fase de la competición. Una victoria, ante el Puertollano (1-0), y un empate, ante el Granada (1-1), han permitido sostenerse en la zona media de la tabla clasificatoria. Es fuera de casa donde el CD Linares ha advertido un punto de inflexión en su trayectoria. El empate ante el Ceuta (0-0) y las derrotas con el Lucena (2-1), el Antequera (1-0) y el Cádiz (2-0 han causado su caída en el grupo cuarto.
A todo ello hay que añadir el incremento en el número de goles recibidos. Los ocho goles en los últimos siete partidos han hecho que el equipo que dirige Manolo Tomé pase a ser uno de los más goleados de la categoría. Precisamente es la línea defensiva la que más acusó las bajas en el mercado invernal, con la salida de Aridani y Gavilán, además del guardameta Ione y del centrocampista Benítez, que actuó en algunos encuentros como el mediocentro defensivo del equipo.
La buena racha que adoptó el CD Linares tras la llegada del técnico gallego y que facilitó que el equipo se colocase en la mitad alta de la tabla con opciones de buscar los puestos de privilegio, contrasta ahora con los malos resultados obtenidos en la segunda vuelta. En estos momentos, el cuadro linarense se está acercando a los lugares más peligrosos de la clasificación.
El próximo encuentro ante el Marbella y la visita del Real Jaén son los retos más inmediatos de una plantilla que está dispuesta a remontar en la clasificación. En todo momento, los profesionales tienen claro que la situación económica no es un factor que influya en su rendimiento. M. J. Velasco /Linares