Cazorla inicia su Festival Internacional de Teatro en la calle

Diecinueve son ya los años en los que Cazorla, en el marco de su Festival Internacional de teatro, oferta en los días anteriores a la festividad de El Pilar una delicada mezcla de turismo rural y teatro cercano. Su programa de calle, después tantas ediciones, crece en atractivo turístico y reúne, año tras año, a mayor número de visitantes, unidos con un creciente apoyo del público local al programa que el espectáculo teatral ofrece. Circo contemporáneo y acrobático en busca de la sorpresa, circo clásico en el que la risa se convierte en el fin primero y último, mimos capaces de arrancar la leve sonrisa del interior, danza en todas sus expresiones, pasacalles sacados de un sueño futurista, música surgida de la fusión, de lo clásico o el absurdo, y teatro puramente dicho en su intento de contar lo profundo del ser humano o mostrar el gesto de su propia parodia.
Dieciséis compañías se han dado cita en las calles, las plazas y los monumentos de Cazorla para llenar de creación teatral, la festividad grande de octubre. El público local, mezclado con el procedente de numerosas provincias de nuestra geografía, llegado incluso de más allá de las fronteras nacionales, se ha mezclado aceptando como una su condición de espectador sorprendido, que muestra sus emociones temporales haciendo suyos los gestos de sorpresa de niños y adultos. Desde el inicio acrobático sobre la rueda cyr, puesta en movimiento por la compañía En Diciembre y su espectáculo Purpusii, el deseo atrayente del teatro cercano invitaba al movimiento ligero por las calles que llevaban de un escenario a otro, para no perder detalles sobre procesos creativos alimentados por la improvisación surgida de la actuación que se desarrolla al calor de la gente. El Joven Ballet de Málaga puso a prueba el cálido aplauso de los asistentes en la fresca noche sobre la que dejó sus “Piezas” de clásico y fusión. El circo con todos sus rostros llamó a la inocencia y a la frescura de todas las expresiones sentimentales, asombrando a niños y recuperando la sonrisa infantil de los adultos. Las compañías Aire (Circo Activo), Minute, Babies, Circ Panic y Vaivén Circo han dejado buena muestra del espectáculo circense en los distintos espacios callejeros. El cortejo a la música del fin de semana se ha llenado con los sonidos clásicos y divertidos de la compañía Arpatrapo, o los ritmos modernos y fusionados en el concierto ofrecido por Patax. Irreverente, fresco, divertido e inteligente son algunos de los adjetivos con los que se podría adornar la selección musical ofrecida por Pablo Carbonell en un espectáculo provocador, hilarante y sencillamente contagioso.
El teatro se fusiona con la danza en el trabajo de la compañía Mar Gómez, con el gesto en la entrañable lección ofrecida por el maestro mímico Josehp Collard, con el interior humano en la creación de La Fam y con la risa constante y liberadora de Yllana. De un programa tan completo resulta difícil extraer y valorar a unos sobre otros, porque el riesgo de lo opinable se asoma a la equivocación en equilibrio con el acierto, pero, utilizando como criterio la presencia de espectadores, el público arropó intensamente la actuación de Pablo Carbonell, la graciosa expresividad de Collard y la magistral lección de risa teatral ofrecida por Yllana con su montaje Chefs. Aunque injusto sería decir que, en el alto nivel creativo disfrutado este pasado fin de semana en Cazorla, solo los picos sobresalen.

15 oct 2015 / 10:30 H.