Cazadores 'de lujo' vienen a Jaén cautivados por su tesoro cinegético
Cazadores 'de lujo' visitan Jaén cautivados por su tesoro cinegético. No tienen dudas de que los montes de la provincia son joyas por su belleza y el valor de los animales. Hay monterías para todos los bolsillos, pese a que los cazadores 'vip' solo acuden a las privadas que organizan sus amigos.
¿Se imaginan ver al Príncipe Guillermo de Inglaterra por Jaén? Pues, todo indica que estuvo el pasado viernes, al menos, en coche. Acudió con su hermano Enrique a una cacería a la finca La Garganta —en plena Sierra Morena—, pero en Ciudad Real —aunque muy cerca de Jaén y Córdoba—. Los dos hijos de Diana de Gales viajaron en aviones privados —por separado por motivos de seguridad— hasta este coto. Sin embargo, Enrique pudo aterrizar en el aeropuerto de Ciudad Real. En cambio, Guillermo tuvo que desplazarse hasta Sevilla porque su avión no pudo tomar tierra a causa de la niebla. Luego, cogió un coche y por carretera llegó hasta La Garganta para cazar perdices.
Este paraíso de la caza —a pocos kilómetros de Jaén— pertenece al general Gerald Cavendish, duque de Westminster, que es uno de los hombres más ricos de Inglaterra. De hecho, se le calcula una fortuna de 7.500 millones de euros y, además, es el padrino del Príncipe Guillermo, por lo que hay confianza y aprecio. Sin embargo, los hijos de Diana de Gales no son los únicos amantes de la riqueza de Sierra Morena. El empresario Roman Abramovich —propietario del todopoderoso Chelsea— también ha pasado por Castellar de Santiago, concretamente, por La Nava —en Despeñaperros— para disfrutar de los tesoros cinegéticos. Jaén también tiene sus fincas exclusivas a las que llegan los cazadores de lujo. En ellas, tener dinero no sirve para disparar. Acuden, generalmente, los amigos de los propietarios, que tienen estos cotos como un capricho, lo que resulta tremendamente beneficioso para el medio ambiente por los cuidados que le realizan para que, luego, vivan animales de primer nivel. Los Alarcones —entre Andújar y Baños de la Encina— resulta un buen ejemplo. Pertenece al ganadero Samuel Flores, que ha compartido tardes de toros en Las Ventas con el propio Rey Juan Carlos I. El campo da intimidad y algunos jiennenses que visitan cotos aledaños están convencidos de que el monarca visita Sierra Morena. “Entonces, la presencia de la Guardia Civil se hace más espesa por el campo”, indican.
La finca de Navalcaballo, propiedad del empresario y hombre vinculado al Real Madrid Juan Abelló, es otro de los tesoros cinegéticos. Está en Venta de los Santos (Montizón) y también reúne a cazadores ilustres. Fuentes consultadas por este periódico señalan que el Rey y Jaime de Marichalar han disfrutado de interesantes monterías, al igual que Emilio Botín, Alberto Alcocer, Ramón y Fernando de Mora Figueroa, el Marqués de Larios, Miguel Mirom de Rivera, el Conde de Villada y el propio Samuel Flores. La finca La Virgen —que perteneció al torero Luis Miguel Dominguín y ahora es de Osuna— también se suma al mapa de los cotos más selectos que, naturalmente, acogen a los cazadores con más postín. Está en el Cerro del Cabezo —término de Andújar—. Asimismo, tampoco se ha de olvidar El Navazo, de Juan Valdivia, que es un auténtico tesoro en Sierra Morena, al igual que La Alameda, asociada al nombre del agente de bolsa madrileño, Juan Monjardín.
En estos paraísos de la caza resulta complicado disparar. Cuando se organiza una montería —al margen de las que hacen los propios dueños—, los precios son muy elevados. De hecho, se llegan a pagar entre 2.000 y 6.000 euros, ya que las piezas que se pueden conseguir son de gran valor. La Consejería de Medio Ambiente estima que la temporada de caza deja 835 millones de euros cada año en Jaén, lo que resulta una fuente de ingresos muy destacada. Por ello, las empresas que gestionan las cacerías insisten en que la presencia de personalidades de la política, empresa e, incluso, miembros de las casas reales europeas no se tiene que ver con envidia, sino como un elemento de promoción del valor que tiene Jaén en esta materia.
La provincia ronda los cuarenta mil cazadores. Los montes jiennenses tuvieron 405 actividades de caza mayor durante 2010. El coste medio de organización se calcula en 35.000 euros cada una, lo que supone que se pagaron alrededor de 14 millones de euros solo por los puestos. Casi es más importante la actividad asociada, ya que cada montería tiene secretarios, guardas, restaurantes, hoteles, realas de perros, veterinarios y otros servicios vinculados.
Clamor en internet por Selladores-Contadero
Los amantes de la caza mayor se “mueven” con desparpajo por internet. Hay decenas de blog y páginas que engrandecen la riqueza jiennense y que, también, claman para que cambie la suerte de fincas como Selladores-Contadero y Lugar Nuevo. Estos cotos pertenecen al Ministerio de Medio Ambiente. La mayoría de los cazadores cree que son tesoros cinegéticos que están mal explotados o, incluso, amenazados. Consideran que la caza debe regular las especies y, además, sacar dinero. Ahora, son los vigilantes los que realizan las labores cinegéticas. En cambio, incluso las propias empresas piensan que a cada animal se le puede sacar una rentabilidad de entre 800 y 1.000 euros en monterías que irían a las arcas públicas. Incluso, existe un blog en el que se ha creado un fotomontaje en el que aparecen miembros de un colectivo de cazadores con la exministra Rosa Aguilar simulando la adjudicación de la finca para organizar monterías.
Enrique Alonso/Jaén