“Cauce” pide un aparcamiento provisional para La Alcantarilla
Antonio Heras / Jaén
La Asociación de Vecinos Cauce pide un aparcamiento provisional para el barrio de La Alcantarilla. Denuncian que las obras de ampliación de la variante Sur eliminaron, hasta la fecha, cuarenta plazas para estacionar y que tanto los residentes como los comerciantes se ven perjudicados.

La Asociación de Vecinos Cauce pide un aparcamiento provisional para el barrio de La Alcantarilla. Denuncian que las obras de ampliación de la variante Sur eliminaron, hasta la fecha, cuarenta plazas para estacionar y que tanto los residentes como los comerciantes se ven perjudicados.
La asociación vecinal Cauce exige la construcción urgente de un aparcamiento provisional. Con esta medida, se paliará la falta de plazas para el estacionamiento de vehículos –cuarenta eliminadas hasta ahora– que causan las obras puestas en marcha para la ampliación de la variante Sur. “Pronto serán sesenta”, advierte Antonio Pegalajar, presidente del colectivo. Además, asegura que el Ayuntamiento les prometió que el parking temporal estaría listo antes de que empezaran los trabajos. “Pero ya llevamos tres semanas de trabajos y no hay ni rastro de él”, afirma.
Desde Cauce denuncian, asimismo, una “campaña para multar a destajo” por parte de la Policía Local. La reforma del acceso Sur tiene un plazo de ejecución de dos meses, tiempo que, según Pegalajar, puede ser “fatal” para muchos comerciantes. “Precisamente por estar de obras y por haber quitado tantos aparcamientos, tienen que levantar la mano un poquito”, se queja uno de ellos, “perdemos clientes porque, si se paran un segundo en doble fila, enseguida llegan los policías”. “Incluso a los que tenemos tiendas”, añade el propietario de una librería de La Alcantarilla, “es un acoso. Se supone que están para controlar el tráfico y ayudar con los problemas de los trabajos de ampliación, pero no es así”.
El presidente recalca, por último, el abandono del parque infantil, la falta de hitos en los contenedores de la Plaza General Moscardó y los cristales rotos de la entrada al subterráneo.