Castellar muestra su historia a través de 36 almazaras
Todo surgió gracias a una inquietud de este castellariego que consultó un ejemplar de la revista “Vida Gráfica Española” de abril de 1930. En ese documento, aparecían seis páginas dedicadas a Castellar “en las que se podían consultar varios aspectos de la población como las industrias del municipio”, apunta el autor. Precisamente, en ese reportaje aparecían 36 fábricas de aceite y a partir de ahí, comenzó el trabajo de investigación.
Todo surgió gracias a una inquietud de este castellariego que consultó un ejemplar de la revista “Vida Gráfica Española” de abril de 1930. En ese documento, aparecían seis páginas dedicadas a Castellar “en las que se podían consultar varios aspectos de la población como las industrias del municipio”, apunta el autor. Precisamente, en ese reportaje aparecían 36 fábricas de aceite y a partir de ahí, comenzó el trabajo de investigación.
“He estado dos meses descifrando aspectos de estas almazaras y solo se han quedado en el tintero 2 almazaras de las que no he encontrado ningún dato”, sentenció Antonio Robledo.
La almazara ubicada en el Cortijo “La Molineta”, de la que fue dueño el senador vitalicio Mariano Sanjuan García es la almazara más antigua de todas las estudiadas ya que se remonta a finales del siglo XIX. El estudio se divide en dos partes. Por un lado, las 23 almazaras que se encuentran en casco urbano y, por otro, las 11 que están ubicadas en los diferentes cortijos del término municipal.
DESAPARICIÓN. Muchos de estos negocios fueron cerrando sus puertas conforme se fueron fundando las cooperativas a partir de los años 60 aproximadamente. La primera en crearse fue la de “Nuestra Señora de Consolación” en 1959 y actualmente se encuentra en la carretera de Villacarrillo. Más tarde, en 1965, apareció la de “Santiago Apóstol” aunque esta cooperativa “se disolvió hace ya bastantes años” tal y como señala Robledo. Por último, la de “San Benito”, que inició su actividad en 1966, completa el listado de cooperativas castellariegas.
Hay que recordar que algunos de estos negocios tuvieron varios titulares, un aspecto que aparece en el documento. Este es el caso de la almazara de Juan De Dios Sanjuan que, en los años 30, pasó a manos de Pedro Pérez, más tarde a Manuel Castella y, por último, en la década de los 40 a Juan Espuny. Las mujeres no aparecen como dueñas en ninguna de las 36 fábricas estudiadas, aunque algunas de ellas sí que fueron titulares “debido a herencias o al fallecimiento de su marido”, tal y como explicó Antonio Robledo.
Junto a las fábricas de aceite, el estudio recoge la existencia de dos fábricas de extracción de orujo cuyos titulares han cambiado a lo largo de la historia. Actualmente, Castellar, cuenta con 6 almazaras: dos cooperativas, dos fábricas y otras dos que se encuentran en fincas del municipio condatense.