08 may 2014 / 22:00 H.
Los datos conocidos recientemente confirman que los jóvenes cada vez a más temprana edad consumen alcohol y otros productos como el cannabis, marihuana o cocaína. Algunas asociaciones de alcohólicos rehabilitados y de drogodependencia constatan que los jóvenes con una edad alrededor de los 14 años, empiezan a reunirse en las instalaciones de pistas deportivas, para continuar después en botellones, macrobotellones y fiestas de primavera. Unos años más tarde, muchos de ellos, acuden a estas asociaciones con dos o tres adiciones por lo que hacen que el problema sea más difícil de solucionar. Es significativo que las mujeres superan a los hombres en algunos tipos de droga. A pesar del importante dinero que la sociedad está dedicando a este grave problema, y que podría dedicar a otras necesidades humanas más perentorias, las medidas adoptadas hasta ahora no lo están reduciendo, cada vez se constata que el número de personas afectadas crece y que sus edades van disminuyendo. Por ello, es preciso prestarle una mayor atención e importancia. Pienso que no se trata de emplear más recursos económicos, probablemente sea más eficaz una mayor atención y control en los colegios, institutos, en las familias, y mayores dificultades sociales y políticas para la organización de estos eventos, de los que algunos canallas “listillos”, hacen negocio a costa del daño enorme que producen en los jóvenes, en las familias y a la sociedad.