Carta de Dios para ti
Tú eres un ser humano, eres mi milagro. Y eres fuerte, capaz, inteligente, y lleno de dones y talentos. Cuenta con ellos y entusiásmate. Reconócete. Encuéntrate. Acéptate. Anímate. No te lamentes nunca. No te quejes. No te atormentes. No te deprimas. ¿Cómo puedes temer si eres mi milagro?
Te di el poder de pensar, de imaginar, de amar; te di el poder de curar, de determinar, de planificar, de reír. Te di el poder de hablar, el poder de orar. El poder de elegir tu propio destino, usando tu voluntad. ¿Qué has hecho de estas tremendas fuerzas que te di?. Aprende a sentir mi presencia en cada acto de tu vida. Yo estoy siempre a tu lado; llámame, búscame, acuérdate siempre de mí. Vivo en ti desde siempre, y siempre te estoy esperando para amarte. Cada instante que vivas sin mí, es un instante que pierdes paz.
¡No olvides que eres mi milagro! Que te quiero feliz, con misericordia, con piedad, para que este mundo que transitas, pueda acostumbrarse a reír, siempre que tu aprendas a reír. Eres mi milagro. Usa tus dones y cambia tu medio ambiente, contagiando esperanza y optimismo, sin temor, porque yo estoy siempre a tu lado.
Concepción Agustino Rueda / Jaén