Carta a Manuel Jara Labella

JUAN MORENO PALOMARES desde PEGALAJAR. Querido Manolo. Te quiero recordar las inolvidables vivencias que, a primeros de los años 1950, pasamos juntos en nuestras queridas viviendas protegidas.

    04 jun 2013 / 10:56 H.

    Muy cerca de donde vivías en la calle Fermín Palma, en la explanada que había junto a la fachada del Estadio de La Victoria incluida la carretera Virgen de la Cabeza y en los terrenos entre árboles del Parque del mismo nombre, perseguidos en mil ocasiones por el guarda con su vara que le llamábamos “El Manquillo” por faltarle un brazo. En esos lugares echábamos nuestros partidillos de fútbol con pelotas de goma dura y con los primeros balones de correa allí no había árbitro, ni cronómetro, el tiempo lo fijaba el atardecer cuando apenas se veía. Los postes eran dos grandes piedras separadas siete u ocho pasos y el larguero era una línea imaginaria a la altura de dos o tres cuartas por encima de la del portero. ¡Qué difícil saber si había entrado el balón! Pero después de razonar nos poníamos de acuerdo, prevalecía la regla de “A los tres saques de esquina seguidos, penalti ”. Cuando llovía muy fuerte parábamos, pero al poco tiempo continuábamos llegando empapados a nuestras casas. Recordarás con nostalgia a los hermanos Segura (vecinos tuyos) a los Espejo (José Luis y Miguel Ángel), Pepito Ruiz, Leopoldo, Sotomayor, Parrilla, Hermanos Torres del Moral (Manolo y Nono) y tantos y tantos otros, algunos de ellos estáis desgraciadamente desaparecidos, pero activos en nuestros corazones. Estudiamos nuestro Bachiller, Magisterio y, por verdadera vocación , tú y yo nos hicimos maestros nacionales. Nuestros variados destinos nos fue separando y ahora que te proponen para que una calle de nuestro Jaén lleve tu nombre, cuenta con nuestro apoyo y el de todos tus alumnos que han tenido la fortuna de conocerte, recibe un abrazo de Juanito.