Carnaval con fines solidarios al final del verano
Amor por las coplas, convivencia, reconocimientos y ganas de solidaridad. Es lo que persiguió la Asociación Benéfico Cultural Amor y Auxilio, que celebró su tercer concurso de cantos de Carnaval en el municipio. El certamen resultó todo un éxito, ya que, como apuntó el organizador, Andrés Huete Sánchez, se consiguieron los objetivos marcados desde un principio. Como es habitual en todos los actos que promueve este colectivo, uno de los fines era benéfico. De esta manera, se instaló un “rincón solidario” en el que se recogieron alimentos no perecederos y material escolar, destinados para las familias más desfavorecidas.
Por otro lado, con esta tercera edición, celebrada en el bar de la Piscina Municipal Bellavista, se rindió un homenaje. El reconocimiento fue para Luis Moreno Martos, “una figura del Carnaval” en el municipio, manifestó Andrés Huete, que añadió: “Lleva una trayectoria de 19 años en el mundo del Carnaval y para muchos es un referente. Primero salían en las chirigotas en Martos y desde 1999 hasta 2012, estuvo con la comparsa de la asociación ‘Los Majaretas”. Otro de los momentos más emocionantes se vivió cuando este grupo interpretó, fuera de concurso, varias piezas en agradecimiento y reconocimiento a Luis Moreno.
Pero, además de los fines solidarios y del tributo, el certamen “Amor por las coplas” nació, en su día, con un objetivo más: fomentar las Carnestolendas en la ciudad. Y ese reto también se consiguió con la ayuda de grupos de diferentes puntos de la provincia.
En esta ocasión se presentaron a la convocatoria seis, llegados desde Alcalá la Real, Jaén, Bailén y Torredonjimeno, además de otros dos procedentes de Linares. “Es un concurso que cada vez tiene más repercusión en el ámbito provincial, y contamos con más inscritos que en años anteriores”, destacó el responsable de la asociación Amor y Auxilio. Asimismo, la “competición” sirvió para celebrar una jornada de convivencia entre aficionados. En este sentido hubo, como explicó Andrés Huete, una “convivencia carnavalesca” y se degustó una exquisita paella. Después, se procedió al sorteo de las actuaciones y comenzó una prueba con la que se demostró que las coplas propias de estas tradicionales fiestas se pueden cantar en cualquier época, incluso hasta en los últimos días del verano.