Carlos Terrazas.- “Jaén tiene muchas cosas por hacer en el mundo del fútbol”
José Eugenio Lara
Lleva poco más de un año como entrenador del Real Jaén y en ese tiempo ha conseguido revitalizar al equipo y cambiar los objetivos. Ahora sólo le preocupa uno: el ascenso. Asegura que Jaén tiene muchas cosas por descubrir y mantiene su propuesta de lograr algo grande. Ahí nace su principal desafío.
Lleva poco más de un año como entrenador del Real Jaén y en ese tiempo ha conseguido revitalizar al equipo y cambiar los objetivos. Ahora sólo le preocupa uno: el ascenso. Asegura que Jaén tiene muchas cosas por descubrir y mantiene su propuesta de lograr algo grande. Ahí nace su principal desafío.
—¿Por qué se decidió por la carrera de entrenador?
—Desde siempre me ha gustado el fútbol, desde que estaba en el colegio de los jesuitas de Bilbao. Empecé a entrenar en el colegio a los niños más pequeños que yo y, rápidamente, me di cuenta de que era una cosa que me fascinaba. Ahí nació todo.
—¿Qué destaca de su trayectoria como técnico?
—Lo más importante de todo es que hago lo que me gusta. Es fundamental trabajar en la profesión que a uno le agrada. Por ello, me considero un privilegiado. Me gano la vida haciendo lo que más me gusta hacer.
—¿Por qué fichó por el Real Jaén?
—Por una serie de circunstancias. Llevaba un año y medio sin entrenar por el accidente que tuve. Aproveché este tiempo para curar las lesiones, aunque me quedan secuelas importantes en un brazo. Vine a Jaén después de este periodo. En el momento que el club se puso en contacto conmigo, no lo dudé, porque me llenaba de orgullo entrenar a un equipo como el Real Jaén.
—¿Qué aprendió en ese año sin entrenar?
—A ver el fútbol desde otra perspectiva. Cuando estás metido en el día a día, ves las cosas a corto plazo. Cuando vives alejado de la actividad, reflexionas, analizas y lo ves todo desde otro prisma.
—¿Cúantos partidos ve al día?
—En el año y medio que estuve sin entrenar vi, en directo, a todos los equipos de Segunda B, a los ochenta. Me desplazaba a todos los campos de España a ver partidos de todas las categorías. Entre semana, además, veía muchos entrenamientos. Ahora veo menos porque estoy muy limitado por los encuentros de mi equipo, pero suelo presenciar tres o cuatro cada fin de semana. Cuando entrenaba en regional o a chavales, veía entre doce y catorce.
—Habla del Real Jaén. ¿Cómo analiza la trayectoria actual?
—Hemos dado continuidad al trabajo de la temporada anterior, porque era el objetivo que teníamos. Queríamos que la transformación que sufrió la plantilla durante el verano no se notara en el rendimiento del equipo. Y lo hemos conseguido.
—¿Cómo explica que el conjunto consiga excelentes resultados como visitante y no tan buenos como local?
—Todos los partidos están interrelacionados y no se puede disociar el comportamiento del equipo fuera y en casa. Probablemente, si tuviéramos mejores resultados en casa, los de fuera serían peores. Un encuentro no acaba cuando pita el árbitro, sino que sigue durante toda la semana posterior. Y así toda la temporada. Todo está interrelacionado entre sí.
—¿Qué destaca de su plantilla?
—Que tiene margen de mejora. Estamos muy contentos con el rendimiento obtenido, pero todos somos conscientes de que no hemos tocado techo y de que el grupo lo puede hacer mejor.
—Pese a ese margen de mejora, el equipo se reforzará en el mercado de invierno. ¿A qué jugadores fichará?
—No hay nada concreto. Queremos hacer alguna incorporación que mejore el nivel del grupo. Utilizaremos el criterio de la calidad por encima del puesto.
—¿Tiene equipo para ascender?
—Ahora mismo hemos demostrado que tenemos conjunto para jugar la fase de promoción. Esta temporada, para ascender, la clave será ganar un partido concreto al final del curso. Y eso, ahora mismo, es imprevisible.
—Además de entrenador del primer plantel, es el responsable de toda la estructura deportiva del Real Jaén. ¿Son compatibles los dos cargos?
—No es que sean compatibles, es que son necesarios. En los últimos tiempos, el técnico ha perdido peso en el fútbol español. La nueva figura del entrenador-mánager lo que ha hecho ha sido rescatar y darle más valor al perfil del entrenador.
—¿Y de esa nueva figura Pedro López fue la principal víctima en el Real Jaén?
—Pedro hizo un buen trabajo mientras estuvo en el club, pero la temporada pasada se vio que había que comenzar un nuevo ciclo y reestructurar la parcela deportiva. El presidente lo entendió así y por eso se tomaron las decisiones posteriores.
—¿Se echa en falta el trabajo de Pedro López?
—La función de entrenador y director deportivo está reunida en la figura del mánager general. Entendemos que ese esquema es el mejor para el Real Jaén en estos momentos.
—Aunque es un entrenador de cantera, en Jaén no ha utilizado a jugadores del cuadro filial, algunos con fichas del primer equipo, cuando las circunstancias eran propicias o lo requerían.
—Esa es una afirmación con la que yo no participo. Que juegue un futbolista u otro es una decisión que se toma en un momento determinado. El trabajo de cantera tiene otra dimensión. Es un trabajo planteado a medio y largo plazo. El fruto del plan de acción que hemos planificado en el fútbol base del Real Jaén necesita mucho más tiempo.
—¿Cómo se autodefine como entrenador?
—Siempre busco el equilibrio y que mis equipos tengan un buen rendimiento a través de una buena defensa y un buen ataque.
—La palabra es un elemento básico en su manual, porque sus charlas son famosas.
—Muchos jugadores, no sólo en el Real Jaén, han comprendido la forma de trabajar que tengo. Siempre he tenido una buena relación con los futbolistas, aunque siempre debe existir cierta distancia, porque las funciones de uno y otro son muy diferentes.
—¿En qué incide en sus charlas?
—Procuro darles una dimensión general, porque el fútbol es un reflejo de lo que pasa en la sociedad. Trato de profundizar en el fútbol, en el corto plazo y en lo que nos acontece a nosotros como colectivo.
—Su palabra convence, porque el mensaje es unánime desde todas las parcelas del Real Jaén. El ascenso es el vocablo más repetido. ¿No es un riesgo excesivo hablar así desde antes incluso de que comenzara la Liga?
—Nosotros tenemos el objetivo del ascenso, porque debemos tener claro para qué trabajamos. Nos esforzamos para ascender, pero otra cosa es que luego lo consigamos. Llevo treinta y tres años como entrenador y he logrado cinco ascensos en mi vida, pero todas las temporadas he salido con ese objetivo. Así que ha habido veintiocho años en los que no lo he conseguido. Pero eso no quita que siempre busque lo máximo en una temporada.
—¿Cómo se encuentra en Jaén?
—Muy a gusto, porque el equipo va bien. Un entrenador necesita resultados. Me siento querido y valorado en todos los aspectos.
—Sobre todo por el presidente, Carlos Sánchez. ¿Cómo enjuicia su labor desde su posición de mánager general?
—Al presidente se le suele definir como una buena persona o como una persona entrañable o de buen trato, pero pienso que es necesario ir más allá. Carlos es un ser inteligente que ha aprendido mucho en los cinco o seis años que lleva en el cargo. Es abierto y tiene siempre ganas de crecer. Dar con una persona así en el fútbol es complicado. Normalmente, los presidentes son personas cerradas que creen que siempre están en posesión de la verdad. Carlos Sánchez es distinto. Es inteligente y sabe aprender.
—Por cierto, ¿qué piensa el mánager general del entrenador?
—Que son dos funciones que se complementan, porque el fútbol es el juego de la relación por antonomasia.
—¿Se ve muchos años en el Real Jaén?
—Me gustaría. Desde el primer día trabajo con la idea de estar en el Real Jaén durante mucho tiempo. Siempre digo que tomo todas las decisiones pensando que voy a ser el entrenador del equipo durante los próximos veinte años. Otra cosa es lo que luego suceda.
—Desde luego la afición valora su trabajo y sus resultados.
—Estoy muy contento. Los seguidores me muestran su cariño día a día, no sólo en el campo, sino en la ciudad. La afición y Jaén en general me han mostrado un gran afecto. Es una capital cariñosa y muy acogedora.
—¿Qué le llama la atención de Jaén?
—Me gusta mucho, porque, desde el punto de vista de entrenador, es una ciudad que tiene muchas cosas por hacer. Le veo grandes posibilidades. La suelo comparar con Albacete, donde, hace unos años, surgió un equipo que asombró a toda España. Jaén es una capital que está ávida de recibir un empujón para tener mucha más relevancia en el concierto futbolístico nacional.
—¿Qué rincón le inspira más de la capital?
—Hay muchos y muy bonitos. Me encanta subir al Castillo de vez en cuando con mi mujer o perderme por las calles cercanas a la Catedral. Son lugares hermosos. Jaén es una ciudad maravillosa, bonita e histórica, pero lo mejor que tiene son sus gentes.
—¿Y de su plantilla qué es lo que más destaca?
—La ilusión. Es un conjunto joven con futbolistas que quieren hacer cosas en el futuro, tanto individual como colectivamente. En el Real Jaén tenemos que cultivar esos aspectos y contar con jugadores que luchen por su futuro deportivo y que quieran crecer como futbolistas.
— ¿Le ha sorprendido algún jugador?
—Todos están en su sitio y cumplen con acierto su misión.
—¿Dónde se ve a mediados de junio?
—Donde todos queremos. Uno siempre sueña con esas cosas, pero somos conscientes de que hay muchas dificultades. Ochenta equipos optan a cuatro puestos de ascenso. Es difícil, pero tenemos capacidad, ilusión y ganas de conseguirlo.
—¿Cómo le gustaría terminar?
—Con una reflexión simple y escueta. El año 2008 ha sido el de la ilusión y del optimismo. Espero que 2009 sea el de la consecución de esas ilusiones.