Cáritas
Clemente Ferrer desde Madrid. Cáritas está difundiendo una campaña de publicidad con motivo de las fiestas navideñas bajo el eslogan: 'Querido Reyes Magos: Sólo quiero que mamá y papá dejen de estar tristes y preocupados'. 'Vive con sencillez, construyamos un mundo más justo'. Recientemente he acudido a la conferencia que pronunció Rafael del Río, presidente de Cáritas.
Me impresionó la sencillez y naturalidad con la que acometió su disertación; traslucía la categoría de un hombre de bien. En varias ocasiones repitió que “el dar a los demás, hace más feliz al que da que el que recibe”. Cáritas, con más de 5.000 equipos de voluntarios, constituye la red de ayuda más extensa y cercana de apoyo para las personas en situaciones de exclusión y vulnerabilidad. No se limita a dar repuesta a las principales demandas provocadas por la crisis. Suele ir más allá, su tarea consiste en la cercanía con las personas, reivindicar su dignidad, buscar con ellos respuestas a sus necesidades y descubrir sus potencialidades. Son además una oportunidad de compromiso y solidaridad para las personas que se implican participando en los equipos o con aportaciones económicas. Cáritas también atiende a aquellas personas con dificultades para encontrar un empleo y con problemas para afrontar otros aspectos de su vida como la vivienda, la salud y la educación. Con las personas mayores y dependientes estudia mejoras y mantenimiento de las viviendas y su adaptación a las dificultades psicomotrices. También ofrece servicios domiciliarios de alimentación, higiene y cuidados sanitarios. Por otra parte, Caritas Guatemala, está exhortando a las comunidades su solidaridad para con los damnificados por el último terremoto, donando artículos que ya están empezando a escasear. También está pidiendo artículos de primera necesidad, como alimentos no perecederos, agua potable, mantas y medicamentos. Asimismo, se realizan actividades medioambientales en el Amazonas, Bolivia y Caribe, que contribuyen al desarrollo sostenible, reduciendo la vulnerabilidad ambiental. Otros proyectos de desarrollo se han centrado en la cobertura de necesidades sociales básicas, tales como acceso al agua potable, alimentos, a programas sanitarios y educativos. Cáritas acude a países considerados los más empobrecidos del mundo, como Bangladesh o Nepal. La acción de Cáritas en Asia destaca por el trabajo en las zonas rurales, promoviendo su desarrollo y centrándose en aspectos tan importantes como el desarrollo comunitario integral, la salud, el abastecimiento de agua potable, la educación y la paz. Trabaja coordinada con las Cáritas Locales, congregaciones religiosas y, en algunos casos, con ONG locales. Los proyectos, campañas de sensibilización y emergencias, se gestionan atendiendo a las necesidades de cada zona.