Care Santos se inmiscuye en los secretos de una familia catalana

La escritora barcelonesa Care Santos se inmiscuye en las historias  y los secretos de una insigne saga de la Barcelona de finales del  siglo XIX e inicios del XX, los Lax, en la novela publicada por la  Editorial Planeta 'Habitaciones cerradas', en la cuál la autora  catalana narra con un estilo literario 'muy teatral' la que hasta el  momento es su obra 'más ambiciosa'.

    05 abr 2011 / 17:15 H.

    En rueda de prensa este martes en la Biblioteca Pública Infanta  Elena de Sevilla, Santos ha manifestado que le apetecía contar una  etapa muy concreta y escribir sobre personajes y escenarios que  echaba en falta en las novelas sobre Barcelona, pues "llevo años  preguntándome por qué no estaban en las novelas sobre la ciudad  condal sitios como los Grandes Almacenes El Siglo", una institución  precursora en toda España que llegó a albergar a más de mil  trabajadores en plenas Ramblas y que se quemó el día de Navidad de  1932. 
    Tal y como ha expresado la escritora, en el libro se cruza una  historia plenamente contemporánea e intimista entre madre e hija y  sobre la "búsqueda de la razón de vivir" por parte de la  protagonista, Violeta Lax, que se enlaza con la historia de una  novela histórica que es la que ésta acaba encontrando. Así, asegura  Care Santos, "podían haber sido dos novelas distintas, pero son la  misma y es lo más divertido para mí".
    De esta forma, y en relación a su libro, que cuenta con un  importante tono teatral, la autora de 'Habitaciones cerradas' ha  comentado que esta influencia viene dada porque, a pesar de que no  tiene antecedentes en este género, lo ha estudiado y durante un  tiempo se quiso dedicar al mismo, de manera que "ahora me he atrevido  a escribirlo", eso sí, afirma, después de haberlo leído mucho. Un  conocimiento que se refleja en la construcción de los personajes, que  no es narrativa, sino teatral, pues "pone énfasis en los personajes,  no en el narrador" como es el caso de la narrativa propiamente  dicha.
    Al hilo, ha señalado que "el 80 por ciento de la novela transcurre  en la casa, que no se mueve y por donde van pasando unos personajes  muy definidos, todo ello con un planteamiento muy teatral, como los  del teatro". Un escenario que abarca un largo periodo de tiempo, 120  años, por lo que "se cuece en él lo mejor y lo peor de las vidas de  los que habitaron en la casa y no solo lo que se podía explicar y  publicar, sino lo que a nadie le interesaba que se hiciera público,  como son los secretos y las apariciones". 
    Care Santos ha querido retratar "lo que queda de nosotros tras la  muerte", añadiendo que "a veces no es tanto la gran peripecia, sino  lo pequeño, un rasgo, una manía, un signo del carácter que queremos  combatir y no podemos con él porque lo llevamos en la sangre". En  este sentido, ha explicado que también quería escribir una novela  sobre "la debilidad de nuestro legado", referida a "la débil memoria  que le damos a los que nos suceden", y es que, ha apuntado Santos,  "no sabemos nada de nuestros bisabuelos", algo "terrible" si tenemos  en cuenta que "los hijos de mis hijos no sabrán como se llama mi  madre".