Cara a cara
Seguimos con el tran-tran sin querer enterarnos de que los debates bipartidistas coartan los derechos de los demás partidos políticos de menor representación en nuestro país. Cierto es que al día de la fecha el Partido Socialista y el Partido Popular son los únicos con posibilidades reales de poder formar gobierno, pero olvidan que los demás también tienen programas y propuestas para la gobernanza de España.
A las demás fuerzas políticas se les relega a otros tipos de debates más plurales y por consiguiente entiendo yo que más ricos en propuestas, pero menos vistos por los teleespectadores. La verdad es que el único celebrado como tal en el anunciado “lunes de debate”, vimos y escuchamos lo único posible: Un Mariano Rajoy lanzando a la cara de Alfredo Rubalcaba los 5.000.000 de parados, y a un señor Rubalcaba tratando de hacer confesar al señor Rajoy su programa no tanto oculto como interpretable. Un buen debate precisa además de la pluralidad, de un formato más relajado que propicie la exposición de los distintos programas contándonos a los ciudadanos qué piensan hacer y que proyecto de legislatura tienen. Los dos son políticos viejos y con experiencia y los dos están perfectamente capacitados para llevar a cabo los programas de sus respectivos partidos. Lo que no sé es si solos uno u el otro podrán seguir haciendo frente a esta crisis internacional, global y sistémica. Parece que no han tomado conciencia de que algo se mueve y hay más personas indignadas pidiendo más democracia y más participación de lo que parece.
Ana Barberán es funcionaria