Capote de grana y oro
Plaza de Toros de Jaén. La carcajada del respetable compitió con la tronada de fuegos artificiales. El cómico David Navarro, presentador de la ceremonia de entrega de los Premios Jiennenses del Año, lo bordó. Tenía a su alrededor todos los ingredientes, los puso a cocer a fuego lento y, a las puertas de la despedida, sirvió su mejor plato. En frío. Sin más condimentos que un micrófono en la mano. “Para capote, el de Ciudadanos, ¿eh?”. Y ese ¿eh? fue dirigido al alcalde —en funciones— de Jaén. José Enrique Fernández de Moya no pudo reprimir una risa que quedó inmortalizada en la fotografía que acompaña a este texto. No se conocen antecedentes de tal risotada en su rostro. Increíble.

En aquel momento, viernes por la noche, ya estaba todo atado, al menos en apariencia. La hoja de ruta se sustentaba en la directriz marcada por Ciudadanos en toda España: no habrá pactos, solo apoyos puntuales a las listas más votadas. Así fue cómo nació en Jaén el bautizado como “acuerdo del Condestable”, un convenio con el Partido Popular que busca cerrar un gobierno estable dentro de la inestabilidad generada en las urnas.
Cierto es que no fue fácil llegar a la rúbrica en aquel céntrico hotel. Costó varios muletazos con arte, bien templados, hasta la firma de un documento que, por otra parte, tampoco es para dar la vuelta al ruedo. Al alcalde le tocó más el papel de torero que el de matador y Salud Anguita tuvo que esperar, con paciencia y una caña, a que José Enrique Fernández de Moya le enseñara la muleta y la citara de frente y por derecho.
Antes hubo quienes se trabajaron la negociación en los tendidos. Fueron los números tres del Partido Popular y de Ciudadanos. Miguel Contreras e Iván Martínez, desde aquel debate universitario previo a las elecciones, mantienen un vínculo especial y crucial para el futuro. Ellos prepararon el terreno a los cabezas de lista de sendas fuerzas políticas para que fuesen los protagonistas los que remataran la faena de cara a la opinión pública. Solo hicieron falta dos “corridas” para celebrar el éxito, aunque todavía está por ver si habrá salida por la puerta grande, como se prevé, o, por el contrario, por la de cuadrillas.
La primera tuvo como escenario el Parador de Santa Catalina. Entrega de documentos, conversación fluida, trabajo conjunto por la ciudadanía y me alegro de verte. Para la segunda no hizo falta coger el coche. En el Hotel Condestable, José Enrique Fernández de Moya y Salud Anguita tomaron el toro por los cuernos y tuvieron a bien quedar como algo más que amigos —políticos— para la posteridad. Queda claro que ambos son conscientes de que Ciudadanos es el único partido que puede salir al quite y que, de vez en cuando, tendrá que echar un capote para sacar hacia adelante proyectos estratégicos para la ciudad.
Lo que ocurre es que la tarde de ayer fue harto ajetreada. A punto estuvieron de romperse las negociaciones. Entre el acuerdo y el desacuerdo medió un papel. Tiene su explicación. El problema comenzó cuando, después del mal llamado “decálogo” de nueve puntos firmado por el Partido Popular, Ciudadanos puso una condición para garantizar la gobernabilidad en el Ayuntamiento de Jaén: una rectificación a tiempo —antes de mañana viernes— sobre aquellas palabras lanzadas en campaña electoral contra uno de los candidatos que se sentará en el salón de plenos a partir del próximo sábado, Víctor Santiago.
El partido de Albert Rivera esperaba ese pedir perdón ayer por la mañana, justo cuando estaba prevista una comparecencia pública por parte de Miguel Contreras en la sede de San Clemente. Sin embargo, nada de nada. Ante la ausencia de las disculpas, el enfado muy mayúsculo. Tanto llegó la sangre al río que los futuros concejales de Ciudadanos estaban dispuestos a romper el “acuerdo del Condestable” y sentarse a hablar con otras fuerzas políticas. Sin embargo, cuando la cuerda amenazaba con romperse, surgió lo esperado: un comunicado del Partido Popular con la solicitada rectificación. Todos contentos.
Si no hay más sobresaltos de aquí al sábado, el alcalde en funciones recibirá el apoyo de Salud Anguita, Víctor Santiago e Iván Martínez para empezar a “torear” en un segundo mandato y rodeado de caras nuevas en su plaza. Queda claro cómo es el “capote” de Ciudadanos: de grana y oro.