Capital del flamenco
Fue el Museo de Artes Plásticas “Antonio González Orea” de Andújar el escenario elegido para celebrar el Día Internacional del Flamenco, con un recital de Sebastián Vílchez, al cante, y Antonio Gómez, a la guitarra. Un espectáculo titulado Arte con Arte, por la fusión de las pinturas y esculturas del museo con el duende musical y escénico del flamenco. Vecinos de la ciudad y de otros municipios no quisieron faltar a la cita con este arte en una abarrotada sala con público de todas las edades, en un acto que fue organizado por la Peña Flamenca “Los Romeros”, con la colaboración del Ayuntamiento de Andújar, la Diputación, la Junta de Andalucía y Radio Andújar. Asimismo, fue presentado por José Andrés Anguita, presidente de la Peña Flamenca “Los Romeros”, y acudieron miembros de la Federación de Peñas Flamencas de la provincia, como Antonio Gómez, Pedro Soto y Francisco Viedma, así como la concejal de Cultura, María José Bueno.
Durante la presentación, José Andrés Anguita expuso los motivos de la reunión y de la declaración del Flamenco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en 2010. Agradeció el esfuerzo realizado por la Junta de Andalucía: “Celebrar el aniversario que con una actuación flamenca era la mejor opción”. También hizo un breve recorrido por la historia de este arte y sus inicios y explicó anécdotas, como su paso por la época del cine mudo y “el daño que le supuso”. Además, recordó que no existían radios que dedicasen ni un solo minuto al flamenco”.
El presidente de la peña flamenca Los Romeros aprovechó el acto para reivindicar el papel de las emisoras de radio en el flamenco: “Muchas están subvencionadas por la Junta y qué mínimo que se le incite, en ese convenio, a dedicar algún tramo horario al flamenco”. Por otro lado, recuperó una reivindicación flamenca para que este arte sea integrado en el currículo de la asignatura de música en Primaria, lo que haría que siguiese creciendo este noble arte.
Y llegó el momento de pasar de la teoría a la práctica con la voz del cantaor local Sebastián Vílchez, que se defiende en palos como soleá, alegrías, tientos y demás estilos. Un joven que derrochó arte y expresividad y llegó a poner en pie a los aficionados en diversas ocasiones, y junto a él, un maestro de la guitarra, que supo hacer que las cuerdas resonaran en este bonito escenario, el Museo de Artes Plásticas “Antonio González Orea”, que aportó la pizca de belleza para que fuese la velada flamenca perfecta.