Cano y la fórmula Miranda
Hubo debate, nocturnidad y queda por desentrañar el grado de alevosía. El perdedor, José Luis Cano, que no tenía cuerpo para más brega, pierde a los puntos y se cae del cartel de Izquierda Unida en última instancia. El activo, político y público, más importante de IU —que había anunciado su retirada al término de la legislatura— quizá en un ataque de responsabilidad, participó en una última escaramuza en la que recibió, a partes iguales, loas públicas y puñaladas internas.
Todo en un verdadero sanedrín, hermético e, incluso, ajeno a una corriente de opinión de sus votantes que valoran el trabajo y el perfil de Cano. Trasciende el resultado, Isabel Mateos como primera, acompañada de Pablo Antonio Foche (novedad) y el regreso de una vieja conocida que nunca se fue, María Dolores Nieto. Queda sin explicación, para los no iniciados en el cónclave, el veto a Ángel Cagigas como número tres de la candidatura de Cano y otras tantas cuitas. Pero silencio sumarial y cual cinéfila secuencia el protagonista en retirada se acoge a la Fórmula Miranda, porque cualquier cosa que diga podrá ser utilizada en contra suya y de los suyos. Penúltimo servicio a la causa. La lectura apresurada es que IU apuesta por un núcleo más beligerante con el PSOE y cercano a las tesis del coordinador general, Javier Aguilera. Doctores tiene también esta parroquia y habrá que esperar al oráculo infalible de las urnas para el dictamen. Sobre el cuerpo político de Cano, un peso pesado, quedan las heridas del combate de una legislatura en la que tuvo que mirar a los dos rincones del ring para encajar ganchos por la derecha y cruzados por su propia izquierda en asuntos tan cruciales como la aprobación de los presupuestos de la ciudad o el convenio urbanístico con González de Caldas. Este navegar entre dos aguas, las bravas de un Gobierno en pacto y las férreas directrices de la coalición, le oscurecieron el semblante y le precipitaron cual Principio de Arquímedes. En su muro, el de Facebook, no el de las lamentaciones, cita una frase del político alemán Willy Brandt, “hice lo que puede”, o lo que le dejaron en su caso.
Palabra Perdida