CANENA.- Devoción y alegría en las fiestas
Canena se viste de gala para la semana más festiva del año. Sus poco más de dos mil vecinos, a los que, cada año, se suman caneneros de fuera y visitantes de otros pueblos, tienen por delante diez días de diversión y entretenimiento que combinan los actos religiosos con los lúdicos. El pueblo celebra las tradicionales fiestas patronales en honor de la Virgen de los Remedios, las más largas de toda la comarca, ya que se prolongarán hasta el 25 de agosto. Hasta su conclusión, no faltará de nada. El programa de festejos es tan amplio como variado y va desde las verbenas populares hasta las competiciones deportivas, sin olvidar las propuestas culturales y de ocio organizadas por el Ayuntamiento.

Las fiestas comenzaron el pasado jueves con el traslado de la imagen de la Virgen de la ermita a la parroquia del municipio, desde donde procesiona, al día siguiente, por todo el pueblo. A la conclusión de la misa, se reparte entre los vecinos y los forasteros la “La Paloma”, un bebida refrescante elaborada con anís seco, azúcar, hielo y limón y que hace las delicias de vecinos y forasteros. Josefa Herrera y Manuel Arza son este año los hermanos mayores y los encargados de presidir todos los actos religiosos.
Durante estos días, todo el que quiera podrá pasárselo en grande con las actividades programadas, ya sea solo o en compañía de familiares y de amigos. Los pasacalles corren a cargo de la Banda de la Asociación Musical de Canena, mientras que Miguel López, con su espectáculo “Canto a los poetas”, pone la banda sonora a la noche festiva, junto con las orquestas “Milenium” y “Sonital”, que amenizan las verbenas hasta el amanecer.
Otro de los atractivos de la feria de agosto son los campeonatos de petanca y de natación en el Balneario San Andrés, así como los bailes. Ayer, en el día grande, no cabía un alfiler en las zonas habilitadas por el Ayuntamiento para la diversión. La algarabía continuará durante todo el fin de semana y hasta que el cuerpo aguante.