Camino a la Peña con la Victoria

Se trata, sin duda, de uno de los días más grandes de Martos y cada año la participación se supera. Miles de marteños y foráneos madrugaron y, desde bien temprano, se congregaron en los alrededores de la Avenida de la Fuente de la Villa para peregrinar, en carrozas o en caballo, hacia la Peña. El buen tiempo y las ganas de pasarlo en grande fueron claves en una romería declarada, en 2007, Fiesta de Interés Turístico de Andalucía.

31 may 2014 / 22:00 H.


La Virgen de la Victoria, que el viernes por la tarde fue trasladada por los anderos desde la ermita de San Bartolomé hasta la parroquia de Santa Marta, salió triunfal, con los hermanos mayores, desde el templo de la patrona. Llevada por bueyes, como el simpecado, y junto con su Divino Hijo, descendió hasta Santa Lucía para, desde allí, continuar el camino arropada por los romeros. No faltaron, durante el largo recorrido hasta el paraje marteño, las sevillanas, la multitud de mujeres vestidas de flamenca e, incluso, el sonido del tamboril de la Hermandad del Rocío.
Las calles por donde pasó la Reina de la Peña se engalanaron para la ocasión y, tras horas de peregrinaje y la parada para rezar el ángelus en San Francisco, los devotos llegaron, finalmente, hasta la Peña, donde se sucedieron los “¡vivas!” a la Virgen de la Victoria y los cantos en su ermita, en la que permanecerá hasta el 14 de junio para regresar, según la costumbre, hasta su “casa” de San Bartolomé.
Tras el colorido y alegre camino los romeros continuaron con la celebración en los alrededores de la Peña de Martos. Grupos de familiares y, sobre todo, de grandes amigos pararon sus carrozas y aprovecharon para disfrutar de una jornada “hasta que el cuerpo aguantó”.