Cambio de gobierno en el que la provincia sigue pisando fuerte

El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, despejó, ayer, todas las incógnitas pendientes de “su” cambio de gobierno. Finalmente, y tal como anuncio previamente, la remodelación del gabinete supuso reducir el número de consejerías, que pasan de 15 a 13. Lo que supone una reordenación de competencias y una reducción, en teoría, de gastos administrativos.

    23 mar 2010 / 12:06 H.

    Se integran en otras consejerías la de Justicia y Administración Pública; Vivienda y Ordenación del Territorio e Innovación y Ciencia. Pero, sin duda, el gran cambio de la crisis de gobierno es convertir a Mar Moreno en consejera de Presidencia, con un guiño evidente a la trayectoria presente y futura de la carolinense y a lo que aporta la provincia jiennense. Además, María del Mar Moreno asume, de igual modo, la Portavocía del Gobierno. Este tercer cambio de tareas en lo que va de legislatura para la jiennense supone en la práctica otorgar un mayor perfil político a la Consejería de Presidencia, tras el momentáneo paso del alcalaíno Antonio Ávila. El hombre de confianza de Griñán en el Ejecutivo asume, ahora, una macroárea con Economía y la añadida de Innovación y Ciencia. Cambio este más en consonancia con el perfil técnico y profesional del currículum de Ávila. La presencia jiennense se completa con Micaela Navarro, que a última instancia quedó apartada como presidenta de partido, pero que es un valor ponderado por el presidente y por tal razón la mantiene como consejera para la Igualdad y el Bienestar Social, Micaela Navarro. Una remodelación de Gobierno con la que Griñan rompe con herencias políticas y nombres impuestos para conformar el equipo con el que pretende hacer frente a los retos sociales y económicos de la región y revalidar la confianza, a través de las urnas, con un electorado que espera que los cambios afecten positivamente a su día a día.