Cambio, compro y vendo

Ciudadanos apoya al PSOE en Andalucía, al PP en Madrid y si hace falta al generalísimo en el Valle de los Caídos. Lo de Andalucía debería sonrojar a más de un preboste de la supuesta izquierda española. Se acumulan las mentiras. Ni es cierto que un partido de ultraderecha como Ciudadanos sea centrista, ni es cierto que apoyara al PSOE en Andalucía y al PP en otras comunidades por su supuesto centrismo o equidistancia entre la izquierda y la derecha. En Andalucía no se planteó la opción de que un gobierno de derechas o un gobierno de izquierdas dependiera de la decisión de Ciudadanos. En nuestra comunidad con la suma de las derechas no se hubiera conseguido la mayoría parlamentaria, ahí están los resultados para quien quiera comprobarlo. La única opción posible era la alianza con el PSOE. En todas las comunidades como Madrid, Murcia o La Rioja, donde existía la posibilidad de elegir a un gobierno de derechas o izquierdas, este supuesto partido de centro apoyó siempre al partido corrupto hasta lo más profundo, al partido de los continuos, frecuentes y estructurales casos de corrupción, al PP. Este nuevo producto de marketing con imagen de novedoso, incorrupto y centrista llamado Ciudadanos es la respuesta del miedo, del pánico sentido por los poderes financieros y empresariales españoles, quizás los más conservadores y reaccionarios de toda Europa, frente a un Podemos que surgía como nueva fuerza política capaz de ganar las elecciones legislativas en nuestro país. No se ha cumplido el deseo de tantas personas de diferentes ideologías de nuestro país que esperaban el nacimiento de una nueva derecha más demócrata, más civilizada que viniera a sustituir por fin a esos partidos tan próximos a la gran patronal financiera y empresarial. Y a tanta corrupción consecuencia de ese apoyo.
Más de uno, incluyendo algún banquero, habló de construir un Podemos de derechas. A esa estructura de poder se le planteó la necesidad de un nuevo instrumento, una última defensa y alternativa frente al descrédito y rechazo generalizado que existe hoy por las derechas.
Miguel Ángel Olivares

    27 nov 2015 / 11:49 H.