Cambil se engalana entre fe y farolillos

Cambil celebró sus fiestas patronales en honor del Señor del Mármol y la Virgen del Rosario. La feria arrancó el miércoles, con el pregón de José López García, jugador del Jaén Paraíso Interior, que llegó acompañado de la Copa de España que ganó junto a su equipo el pasado invierno.

17 ago 2015 / 09:30 H.

Ese mismo día se realizó la tradicional ofrenda floral a los patrones y las bandas Santa Cecilia de Cambil y de Cárcheles y la Asociación Musical Santa María la Mayor de Guadahortuna (Granada) compleataron un pasacalles por las calles del municipio y posteriormente ofrecieron un concierto.

El jueves se inició, como todos los días de la feria, con la diana popular de gigantes y cabezudos, junto con los que desfiló la Banda de Música Municipal, que amenizó el itinerario. Además hubo un campeonato de natación, cucañas para mayores y se disputó la Gymkhana Cambil Express. Al día siguiente se vivieron los juegos infantiles, el campeonato de futbolín, las olimpiadas rurales y el encierro y el toreo de la vaquilla. El sábado se desarrollaron una solemne eucaristía en honor de los patrones, una fiesta acuática y la concurrida procesión del Santísimo Cristo del Mármol y Nuestra Señora del Rosario. Ayer domingo la programación incluía, entre otras convocatorias, los campeonatos de pimpón y ajedrez y carrera de cintas de autos locos.

Durante las cuatro jornadas festivas, los cambileños, así como los numerosos visitantes, disfrutaron de la feria de día en la Caseta Municipal, con degustaciones gastronómicas de parrillada de carne, alpargatas de jamón, paella y carne en salsa. En esta actividad participaron diversas asociaciones del municipio.

Las noches fueron igualmente entretenidas durante las fiestas con la actuación de orquestas en la verbena, Macarena Soto del programa televisivo “Se llama Copla” el viernes y Rasel el sábado. Asimismo fueron elegidas la “miss” de Cambil, la reina de las fiestas y sus damas de honor y el “míster”, junto con sus caballeros de honor. En definitiva, se sucedieron varios días de convivencia entre los vecinos en los que reinó la alegría y se abrieron las puertas a emigrantes y a gentes de otros municipios.