Cambia el perfil de los vecinos que solicitan apoyo a Cáritas
A las familias de zonas periféricas y más marginales que solicitaban atención a Cáritas se suman, en los últimos meses, otras que han estado en buena posición económica pero en las que la crisis ha hecho mella. Además del apoyo prestado, la ONG espera la licencia del comedor y ha iniciado una campaña de recogida de ropa. El perfil de las personas que, en estos tres primeros meses del año, han ido a Cáritas ha cambiado. Según explica su presidenta, maría del Carmen Fernández, a las familias de zonas periféricas y más marginales se suman ahora otras que han estado en buena situación económica, pero a las que debido a la crisis se les ha acabado el paro y subsisten con 426 euros. "Todavía no hemos cerrado las asistencias, pero aproximadamente estas nuevas realizadas en los últimos meses suponen un diez por ciento del total", explica Fernández. Y no sólo acuden a ellos para apoyarse a la hora de pagar los recibos de luz, agua o el alquiler, sino que sobre todo buscan comida o alimentos, "que es lo más asombroso".

Una coyuntura en la que el proyecto del comedor social, en el que trabajan desde hace años, se hace más necesario que nunca. Pero por el momento continúan a la espera de obtener la licencia municipal para continuar la obra, que con un presupuesto de 60.000 euros, se prolongará entre 4 y 5 meses. "Lo que iba a ser cuestión de semanas ya va por dos meses, y por el momento no tenemos noticias de ningún tipo", aseveró Fernández.
Las necesidades de prendas de vestir también son latentes en una coyuntura en la que, recordó la presidenta de Cáritas, la gente opta más por el "reciclaje" de la ropa. De hecho, a principios de semana tuvieron que cerrar el ropero, por el que a diario pasan entre 10 y 15 personas, con el objetivo de recoger la máxima posible una vez que el próximo lunes reabra sus puertas. "Además, hemos puesto en marcha una campaña en los colegios, y la mayoría de los centros nos han dicho que la realizarán", indicó María del Carmen Fernández.