¡Cállate, bonito!
Fue un “¡Cállate, bonita!” el que un parlamentario del PSOE le exclamó a Teresa Rodríguez, la dirigente de Podemos, en el recién estrenado Parlamento de Andalucía.
Pero sí, lo he puesto en masculino porque me hizo ilusión soñar, por un momento, con un futuro en el que sea él, el machista, quien calle. Porque esto no va de PSOE y Podemos. Ni de PP, Ciudadanos o IU. No, señoras y señores parlamentarios. Esto va de patriarcado, va de hombres que no aceptan que las mujeres lleguen al poder. De esos hay, aunque nos pese, en todas las bancadas. Por eso es tan decepcionante esa complicidad de todo el Parlamento y esa ausencia de respuesta de su presidente. Yo recordé al Rey Juan Carlos y a su “¿Por qué no te callas?”. ¡Qué seguridad da llevar tanto en el poder! Pero sobran la prepotencia, la arrogancia y la mala educación. La Constitución Española dice que el poder es del pueblo, y es al pueblo al que el parlamentario, con su chulería, mandó callar.
Señor parlamentario, eso dice mucho y mal de usted. Lo de “bonita”, que lo es, para los concursos de belleza, y Teresa Rodríguez no se estaba presentando, en ese momento, a ninguno.
Gracias al feminismo ahora se sientan en nuestro Parlamento tantas mujeres como hombres. Las parlamentarias andaluzas parecen no saber, o haber olvidado, que tienen una deuda con el resto de nosotras. ¿Qué feminismo es el que tiene que mirar de dónde viene la ofensa? Ayer vino del representante de un partido, y mañana vendrá del de otro. Ninguno hay libre de culpa. Señoras parlamentarias, antes que otra cosa, sois mujeres, y es a las mujeres a quienes se las está ofendiendo por el hecho de serlo. A todas.
Debéis representarnos. Vuestra dignidad como mujeres también está en juego, esa dignidad que nos enseñaron las Constituyentes, y que nos hace sentirnos tan orgullosas de ellas.
También depende de vuestra responsabilidad como parlamentarias consolidar y avanzar, o perder lo conseguido como mujeres. Ojalá quepronto todas juntas, todos juntos, le respondáis al machismo: “¡Cállate tú, bonito!”.