Calahorro y Fernández serán los únicos cándidatos

En lo más alto de la agrupación municipal, allá donde ocupan su lugar el secretario general y el presidente, se librará el duelo en las elecciones primarias del Partido Socialista. Poco trascendió de la ejecutiva celebrada anoche, larga, intensa, participativa y, al parecer, tranquila. El resultado definitivo, después de tres horas, fue que Manuel Fernández y Fernando Calahorro se enfrentarán a la cita interna con las urnas.

16 sep 2014 / 18:43 H.


Fue a media tarde cuando el delegado provincial de Agricultura, Julio Millán, hizo que se vislumbrara este final con unas declaraciones mediante las que intentó zanjar cualquier tipo de polémica antes de llegar a la reunión convocada. Él, una persona joven y preparada, estaba llamado a ser la apuesta del partido, el perfecto candidato para los tiempos que se avecinan. Sin embargo, tomó una decisión de última hora que causó un giro en la tesis que más fuerza cobraba. En declaraciones a este periódico, dijo: “Las condiciones que se han dado me han llevado a dejar vía libre al secretario general de la agrupación”.

No especificó cuáles fueron esas condiciones, pero su gesto significó una retirada a tiempo y obligó, en cierto modo, a Manuel Fernández a dar el paso definitivo. “Es el que mejor puede liderar el proyecto colectivo socialista que comenzó hace dos años, apuntó el también secretario de Política Municipal. Y añadió: “Lleva dos años trabajando al frente de la agrupación y es el que mejor conoce las demandas de la ciudad, el que ha estado en permanente contacto con los colectivos”. Al filo de las once de la noche, terminó una reunión en la que más de treinta miembros de la ejecutiva expresaron su opinión acerca de la celebración de unas elecciones primarias. Tanto Manuel Fernández como Fernando Calahorro coincidieron en señalar que la cita fue “constructiva” y que ambos tienen intención de presentarse para que sea la militancia la que hable delante de las urnas. Ahora tienen que empezar a trabajar para reunir el veinte por ciento de los avales que son necesarios para hacer oficial su candidatura.