Caída de trabajadores cualificados en Linares ante la falta de industria
Sentar una salida a la 'preocupante' situación sociolaboral que presenta la ciudad a partir del análisis de aquellos datos que son claves en la evolución del empleo o en su destrucción. Ese es el objeto que ha guiado el trabajo realizado desde CC OO, cuyos frutos están plasmados en un detallado informe.
Entre los datos, destacan el índice de dependencia, que alcanza el 23,57 por ciento, una cuarta parte de la población.
Entre los datos, destacan el índice de dependencia, que alcanza el 23,57 por ciento, una cuarta parte de la población.
'Dato éste muy grave, debido al desmantelamiento de la Ley de Dependencia, a la pérdida de empleo especialmente entre las mujeres que hacen que una vez más vuelvan a los hogares a cuidar de sus hijos y sus mayores, a la regresiva vuelta al pasado de la invisibilidad del trabajo de las mujeres, a que se les niegue el derecho a cotizar para alcanzar en el futuro una prestación por jubilación digna”, indica.
El índice de Renovación de la Población Activa es de 108, 84 por ciento, por lo que en Linares, de cada 100 personas de entre los 60 y 64 años, hay 109 jóvenes de entre 20 y 24. Es decir, la población tiene capacidad para sustituir a las personas que se van jubilando, “pero para ello no solo es necesario tener capacidad demográfica sino también de integrar laboralmente a la juventud a través de políticas activas de empleo que den estabilidad y futuro a la población joven”.
Sobre las migraciones, durante 2012 abandonaron el municipio 1.537 linarenses frente a los 1.818 inmigrantes que entraron: “Pese a encontrarnos con un saldo positivo, es alarmante la marcha de tanta gente. ¿Las causas? El imparable deterioro de la economía y del mercado laboral tanto a nivel del estado como de la provincia”.
Respecto al tejido empresarial, se observa que el sector industrial es demasiado escaso “por lo que es de extrema urgencia potenciar la industria como pieza clave para producir desarrollo”, y de la evolución de las personas afiliadas (2011-2013), destacan que la ciudad ha tenido un descenso del -8,10 por ciento. “No ha habido un trasvase de afiliaciones del Régimen General al de Autónomos como se pudiera pensar en un principio ante la situación de destrucción de empleo. Si no hay empleo, no hay consumo, y esto no hace atractivo que las personas desempleadas se animen a darse de alta como autónomos”, destacan. Además, si tenemos en cuenta que hay 41.630 personas en edad de trabajar, de los que tan solo hay 10.831 personas afiliadas en la Seguridad Social, tan solo el 26 por ciento de la población en edad de trabajar lo hace, “es decir, de 10 personas en edad de trabajar solo 2,6 lo hace efectivamente”, aseveran.
Linares supera en todos los regímenes en las cuantías de pensiones medias a la media provincial (149,52 euros más al mes, es decir un 20,58 por ciento más) y también a la media estatal (13, 94 euros más al mes, un 1,62 más), exceptuando a las de Favor Familiar (menos de 6,74 euros al mes, un 1,34 menos). Esta diferencia viene caracterizada sobre todo por las de jubilación, muy superiores a la media provincial, aunque muy cercanas a la estatal: “Ello es debido a la gran actividad industrial que la ciudad tuvo en las décadas anteriores, que hizo que los trabajadores del sector, sobre todo siderometalúrgico y minero, cotizaran en unas dignas condiciones salariales. Esta situación se debe a la significativa lucha obrera y sindical que surgió en la ciudad, ejemplo andaluz por ser durante muchos años el mayor centro neurálgico productor automovilístico”.
En los 4 últimos años se han perdido 7.513 contratos, es decir que desde 2009 se han perdido 1.878 al año, 157 cada mes. Otra importante conclusión es el peso que tienen los inicialmente temporales, que suman más del 94 por ciento. Así, que de 100 contratos que se han realizado en Linares en al año 2012, 94 eran inicialmente temporales y tan solo el 2 por ciento se convirtieron en indefinidos. Respecto a la contratación registrada por nivel formativo y sexo, las mujeres no tienen espacio relevante en el mercado de trabajo, con la paradoja de que se las requiere para trabajos sin ningún tipo de cualificación o, en el extremo absolutamente opuesto, para actividades donde se precisan estudios postsecundarios.
Las ocupaciones más contratadas por las empresas son las elementales, caracterizadas por la baja cualificación, la temporalidad y salarios de poca cuantía. Según la temporalidad, es el sector servicios, donde se incluyen las administraciones públicas, el que mayor estabilidad da a Linares. Más del 50 por ciento de las personas paradas registradas lo son de larga duración. Las consecuencias no son sólo económicas —la pérdida de la prestación—, sino también psicológicas, entre ellas la pérdida de autoestima.
En torno a un 20 por ciento de las personas demandantes solicitan una mejora en el empleo. “Tener empleo no se traduce en que las personas tengan resuelta su situación personal y profesional, y por otra parte, CC OO quiere llamar la atención y advertir que las personas procedentes del sector industrial suponen ya un 14% de las demandas de empleo en Linares (1.165 de 8.696 personas en total)”, matizan. Casi el 80 por ciento de las personas demandantes de empleo tienen una formación adecuada para conseguir un empleo estable y de calidad. “Por tanto, existe un evidente déficit de cualificación de la actividad productiva de Linares. No se sabe aprovechar las capacidades formativas de las personas demandantes de empleo y las empresas no tienen capacidad de absorción de estas personas poseedoras de formación más que adecuada. Esto provoca la huída de la población. Una diáspora, a otros territorios para buscar trabajo, incluso al extranjero, con un empobrecimiento generacional”, concluye.