Cae la "familia tocomocho" tras un palo de 11.000 euros

La Policía Nacional de Jaén ha logrado desarticular a la que muchos consideran la mejor banda de timadores de España. Doce miembros de una misma familia, pertenecientes a tres generaciones distintas, han sido identificados por los agentes de la Comisaría jiennense, después de que dos de los integrantes del clan, presuntamente, dieran un palo de 11.000 euros en la capital jiennense, perpetrado el pasado 25 de abril. Dos de los miembros del grupo engañaron a una vecina de la ciudad, de 80 años, con el “tocomocho”.

26 sep 2014 / 09:20 H.

Sacaron a la víctima 6.000 euros en efectivo y otros 5.000 euros en joyas con el timo del falso billete de lotería premiado. Desde entonces, los investigadores de la UDEV han realizado un minucioso trabajo para tratar de localizar a los autores del engaño. Una labor que ha concluido con la localización e identificación de todo el clan, que se escondía en Talayuela, un pequeño pueblo de Cáceres, donde tenía su refugio. En el registro, en el que participaron agentes del Grupo de Atracos de la Policía Judicial y del Grupo Operativo de Apoyo, se hallaron dos vehículos de alta gama, armas de fuego, dinero en efectivo y joyas —algunas procedentes de otras estafas perpetradas en diversas provincias—.


Y es que la “familia tocomocho” es especialista en este tipo de timos. No en vano, solo a los dos presuntos autores del golpe denunciado en la capital jiennense les constan quince órdenes de busca y captura dictadas por juzgados de toda España por hechos similares. Unos delitos que les podrían haber reportado unos 100.000 euros, aproximadamente, tal y como confirman las fuentes judiciales cercanas al caso.
Además de su envergadura, lo más llamativo de la operación es que la Policía ha conseguido “poner cara” a los doce integrantes del clan que, según los investigadores, están operativos. Igualmente, se ha localizado la vivienda “buena”, la que el grupo utiliza como refugio después de dar sus golpes por España. Las fuentes consultadas explican que la familia son especialistas en el “tocomocho” y eran capaces de protagonizar una singular puesta en escena, en la que no dudaban en utilizar pelucas y bigotes para cambiar su aspecto y dificultar, de este modo, las pesquisas.


La operación “Talayuela”, bautizada así por la Policía por el pueblo en el que se escondían los presuntos timadores, ha puesto al descubierto que todos los miembros del clan vivían con un alto tren de vida, a pesar de que prácticamente ninguno tenía trabajo conocido. Uno de ellos regentaba una atracción de feria que, según los investigadores, servía de tapadera para los oscuros “negocios” de la banda.
La Policía ha enviado la información a todas las comisarías españolas, porque se sospecha que el grupo podría haber perpetrado muchos de los timos del “tocomocho” denunciados en los últimos años.