Cada vez con menos luces
Lo siento, vándalos de la noche, os quedáis sin fechorías. Al menos aquellos que se lo pasan pipa destrozando los cristales de las farolas. El Ayuntamiento, en un arrebato de “protección”, da rienda suelta a los destellos de esas mortecinas bombillas para evitar tener que reponer las pantallas semitransparentes y, de paso, limpiarlas cada dos por tres. Mira tú que apañaos.
Hay que ver lo modernísimo que se ha vuelto nuestro alcalde, que le va el estilo minimalista. A mi amiga también le gusta, por eso pasa de cortinas, muebles innecesarios, cuadros y lámparas en su piso. “¡Tú sabes lo que me lleva limpiarlos! Además, le doy un toque más chic”, dice.
Hay que ver lo modernísimo que se ha vuelto nuestro alcalde, que le va el estilo minimalista. A mi amiga también le gusta, por eso pasa de cortinas, muebles innecesarios, cuadros y lámparas en su piso. “¡Tú sabes lo que me lleva limpiarlos! Además, le doy un toque más chic”, dice.
En fin, lo lamento por los más clasicones. Vamos, aquellos románticos que todavía disfrutan cuando pasean por el casco antiguo jiennense bajo la cálida luz arropada por una coqueta caja de cristal. Así que, recemos para que a nuestros queridos vándalos no les dé por arrancar las surfinias de las jardineras, liarse a pedradas contra las luces de los semáforos o, lo que es peor, por tomarla contra el monumento a la guardia civil. No lo quiero ni pensar.