Cada maestrillo tiene su librillo

A día de hoy, a las puertas de que se cierre el curso académico 2013-2014, me gustaría agradecer a todos los profesores de la provincia su especial dedicación todos los días de este curso en educar a los más pequeños, en hacer que aprendan, que se motiven por la lectura y por la enseñanza, hacer que se coman el bocadillo, esperar con ellos hasta que los padres acudimos a recogerlos, sobretodo por pasar tanto tiempo con ellos y enseñarle todas esas cosas que después nos cuentan y que seguramente recuerden para siempre. Gracias por acompañarles en las excursiones, por obligarles e insistir en que hagan los deberes día a día, por hacer que repitan una y otra vez los exámenes hasta superar los contenidos. En definitiva, por formar a nivel académico a un grupo de jóvenes dispuestos, o no tan dispuestos, a aprender que serán algún día el futuro de nuestra sociedad, que si Dios quiere algún día sean los que nos enseñen a nosotros o nos informen de lo que está pasando, de lo que estén investigando o de lo que nos pase cuando vayamos a la consulta del médico. Por todo esto y porque serán el futuro de lo que hay ahora, gracias por seguir formando a pequeños grandes genios que algún día serán jóvenes emprendedores con una gran base académica adquirida.

    16 jun 2014 / 22:00 H.