Cada familia, un puesto de trabajo
Plácido Cabrera Ibáñez /Desde Jaén. Los hogares que tienen a todos sus miembros en el paro, según la EPA en el primer trimestre de este año suman 1.728.000. Es probable que todos conozcamos a más de uno, y más de dos, que por no tener, no tienen otros ingresos, y las ayudas que han solicitado, además de pequeñas, tardaran en llegar. ¿Nos damos cuenta de la tragedia de estas personas y familias?
Todas las personas y partidos políticos de cualquier ideología, ansían que el tiempo de la crisis se acorte y no se prolongue en el tiempo. Sin embargo, para conseguir este objetivo, los planteamientos y recetas son diferentes, a veces, opuestos. Esta falta de unidad de los partidos políticos, en todos sus niveles: nacional, regional, provincial y local; no ayuda para que esta situación se acorte, y sirva para aliviar cuanto antes la dramática situación de tantísimas personas y familias. Tampoco ayuda la respuesta de los sindicatos, la del sector educativo, etcétera. Es preciso dedicar todos los esfuerzos y energías disponibles, para no agravar más la situación del país, para reducir el desempleo y el nivel de la deuda española, para que los intereses a pagar no sigan creciendo, y dificulten dedicar estos recursos a la creación de riqueza. La mejora y calidad de la enseñanza, no se arregla solo dedicando más dinero, algunos países próximos y otros más lejanos, invierten menos recursos por alumno, y consiguen un mayor nivel académico. Necesitamos un mayor grado de solidaridad entre todos los ciudadanos y sectores profesionales. Entre las medidas pendientes urgentes hay una, que los partidos políticos, sindicatos y empresas, no pueden aplazar más tiempo, es aquella que favorezca el derecho preferente para ocupar un puesto de trabajo, a las personas que acrediten que todos sus miembros se encuentran en desempleo persona funciona generalmente entre un equilibrio y desequilibrio.