Encuentran el cadáver del menor desaparecido en el pantano del Guadalmena

El chico pasaba la tarde en el embalse junto a unos amigos y, mientras nadaba, se hundió en el agua sin que sus compañeros pudieran rescatarle. Un grupo de chicos llamó al 112 sobre las siete menos diez de la tarde de ayer. Contaban, desesperados e impotentes, que uno de sus amigos se había hundido en el pantano del Guadalmena. No podían rescatarlo y pedían ayuda. La reacción del Servicio de Emergencias de la Junta fue inmediata y, rápidamente, a la zona, llegaban patrullas de la Guardia Civil, apoyadas por los Bomberos de Orcera y por el helicóptero del Grupo de Rescate de Andalucía (GREA), que también fue activado. Los primeros intentos por rescatar al chico, un rumano de 16 años, residente en Arroyo del Ojanco, los protagonizaron sus amigos, dos españoles y un alemán, todos de 17, y también arroyeros. En la zona estaba un pescador que, con su barca, se unió para tratar de encontrar al menor, pero sus esfuerzos fueron inútiles. Los profesionales les tomaron el relevo. La aeronave del GREA sobrevoló, durante unas dos horas, hasta que anocheció, la zona de la desaparición. El lugar es una de las colas del pantano, en el término municipal de Chiclana de Segura, con una profundidad aproximada de veinticinco metros, unas aguas que ya ayer fueron peinadas por los especialistas, provistos de equipos de submarinismo. Al conocerse la noticia en el pueblo, acudieron familiares y amigos de los cuatro adolescentes. Presa de la desesperación, el padre del chico que se había hundido, con la única ayuda de una cuerda, decidió hacer inmersiones en su busca. Pese a los intentos de todos, nada. A las nueve y cuarto de la noche de ayer, al no haber luz suficiente para proseguir con el rescate, las tareas de búsqueda quedaron suspendidas. La búsqueda se reanudó a las siete y media de la mañana de hoy y al filo de la una y media del mediodía se esperaba en el lugar la llegada del juez para el levantamiento del cadáver.