Buscan a cuatro “pikikis” por el tiroteo a un “mallarín”
Nuevo episodio violento en la “guerra abierta” que mantienen, desde hace años, los miembros de los clanes conocidos, en la ciudad, como “pikikis” y “mallarines”. En la noche del pasado jueves, sobre las 23:20 horas, se produjo un tiroteo, en la Carretera de Arrayanes, junto a las instalaciones del Instituto de Enseñanza Secundaria Himilce. Según relataron fuentes de la Policía Nacional a este periódico, dos ocupantes de un vehículo —un Seat León de color negro— tirotearon, con el coche en marcha y desde el interior del mismo, a un hombre que conducía un segundo coche y que también estaba circulando.

Los autores de los disparos parece ser que eran dos miembros del clan de los “pikikis”, que viajaban con otros dos ocupantes más en el automóvil. Y el receptor de los tiros fue un miembro de los “mallarines”, que regresaba a su domicilio procedente de visitar a un familiar enfermo, según relataron las fuentes policiales consultadas por Diario JAÉN.
La rapidez con la que intervino al comprobar la situación le hizo salir ileso del ataque recibido, de tal manera que se desplazó a la Comisaría de la Policía Nacional en Linares para interponer la correspondiente denuncia por lo ocurrido. Todo apunta a que el “mallarín” se agachó y parapetó hacia la puerta de su coche, de ahí que no fuese alcanzado por las balas ya que estas se dirigieron a la ventanilla del automóvil que conducía.
Los agentes policiales iniciaron, de inmediato, las investigaciones pertinentes para esclarecer los hechos y localizar a los presuntos autores de los disparos, ocurridos en plena calle ante la atónita mirada de los viandantes que, en ese momento, se encontraban en el lugar. La Policía Científica contó hasta cuatro impactos de bala en el coche de la víctima del tiroteo y otros tres más en el entorno del barrio de Arrayanes. En concreto, dos de ellos en la puerta metálica del instituto Himilce. Los agentes barajan la hipótesis de que los autores de los disparos abandonaron el lugar al pensar que el ocupante del vehículo y blanco de su acción había fallecido.
Hasta el momento, los encargados de la investigación ya consiguieron la identificación de tres de los presuntos responsables del tiroteo, aunque no se ha logrado la detención de ninguno de ellos. Por tal motivo, se ha abierto un amplio dispositivo de seguridad y vigilancia, en el que también participan la Guardia Civil y la Policía Local, con el principal propósito de localizarlos. Desde la Comisaría de la Policía Nacional se contempla la posibilidad de una huida de los cuatro “pikikis” a Úbeda, ciudad en la que, hace dos semanas, se detuvo a un individuo vinculado este clan por portar, en una caja de herramientas, un subfusil y unos 150 cartuchos. Ya en el registro practicado en la vivienda de esta persona se localizaron también un revolver y munición.
Además, para evitar que se produzcan nuevos enfrentamientos y sucesos violentos como los ocurridos el jueves, la Policía Nacional reforzó la vigilancia en el entorno en el que se mueven los integrantes de los dos clanes rivales de Linares. Así lo confirmó, en rueda de prensa, el subdelegado del Gobierno central en Jaén, Juan Lillo, quien señaló que el Cuerpo Armado extremó las medidas de seguridad y vigilancia para evitar nuevos tiroteos entre “pikikis” y “mallarines”. En tono irónico, Lillo se refirió a la relación de rivalidad mantenida entre ambas familias: “Se tienen un cariño eterno hasta el punto que, de vez en cuando, se lían a tiros”. El otro objetivo de este dispositivo es detener a los autores de los disparos, que fueron denunciados por la víctima apenas unas horas después de recibirlos en plena calle.