26 ago 2015 / 07:50 H.
El despido de 37 trabajadores de la planta del Grupo Siro en Jaén hizo temer por la producción del factoría jiennense que tras la venta de Nutrexpa en 2011 está en manos de este megagrupo alimentario. Finalmente, las explicaciones tanto del comité como de la propia empresa circunscriben estos despidos de trabajadores temporales al verano y a la caída de consumo lo que conlleva un directo aumento de “stock” en la planta. Este pico productivo es, por lo tanto, circunstancial y la empresa, además, anuncia una inversión de 3 millones de euros para crear nuevas líneas de producción, lo que implicaría la readmisión de buena parte de los trabajadores eventuales despedidos. El anuncio inversor borra de un plumazo cualquier nubarrón que pudiera cernirse sobre la planta jiennense y refuerza la apuesta del grupo por ella. La importancia de esta factoría en el delicado tejido empresarial es fundamental porque genera mucho trabajo desde su fundación. Con la llegada del nuevo grupo y su acuerdo de proveedor con Mercadona se consigue una producción propia con su recorrido de marca y, por otro lado, un elevado volumen de negocio que llega a todos los supermercados a través de las marcas blancas. Estas nuevas líneas de producción se enmarcan en este contexto y para producir nuevos alimentos. La ampliación de la planta, según fuentes de la propia empresa, estará lista antes de que acabe el año. Un dato que es el mejor aval para que los trabajadores temporales recuperen sus puestos de trabajo y, quizá, puedan consolidarlos con esta buena noticia para ellos y para la ciudad. Mientras los “megaproyectos” no se concretan es mejor quedarse con los que están arraigados y dejan dulces nóminas.