Buen humor
Desde Ronda. “Ser actores en la medida de las capacidades de cada uno”. Acostumbro a ir a la residencia de las Hermanitas de los Pobres a los actos litúrgicos. Me llevan mis hijos, pues ya no puedo ir andando por las naturales limitaciones físicas.
El día de la procesión de los ramos de olivos y palmas, en la triunfante entrada en Jerusalén del señor, el sacerdote capellán, sabiendo que la mayoría éramos personas mayores, dio una homilía muy breve pero con mucha sustancia, y entre otras cosas dijo: “Debemos vivir la Semana Santa siendo actores y protagonistas, ahora en la procesión todos vamos a tomar parte con los correspondientes ramos de olivos y palma, cantando todos al mismo tiempo: con alegría, orden y buen gusto; al compás del órgano.” Resultó una delicia compartida, transformada en paz, alegría y buen humor. Y es que las cosas de Dios no pueden ser de otra manera, todo lo que se hace con amor a Él adquiere peso, volumen y altura. Y por tanto, todo con resultado positivo.
Marcelo Rosado Rojas